Los quistes en los ovarios son un problema benigno en la mujer, que aunque no representan un peligro para la salud, lo ideal es tratarlos a tiempo para prevenir una futura complicación. Por lo general esta enfermedad se presenta entre la pubertad y la menopausia, siendo poco común que se presente después de la menopausia.
¿Qué son los quistes?
Un quiste ovárico es una pequeña bolsa llena de líquido que se forma dentro o fuera del ovario de la mujer. Éstos ocurren cuando la mujer está en su proceso de ovulación, en el cual se forma un pequeño folículo en uno de sus ovarios, el cual se rompe cuando el óvulo se madura y está listo para ser fecundado.
Después de la liberación del óvulo, la pequeña bolsa o saco se disuelve y se desaparece naturalmente. Pero si esto no ocurre, o si el saco se llena después de que el óvulo se ha puesto en libertad, es posible que se llene de líquido, aumente de tamaño y allí se forman los quistes.
Cuando te diagnostican un quiste ovárico, el ginecólogo, por norma general, te recomienda volver a la consulta unas 5 semanas después para ver cómo evoluciona. La mayoría de los quistes desaparecen por sí solos, pero hay otros que deben ser tratados con medicamentos o, como última instancia, con cirugía.
Afortunadamente, durante esas 5 semanas no tienes porqué quedarte parada sin hacer nada, puedes acelerar el proceso para que el quiste desaparezca antes.