Conoce cómo hacer tu ciclo menstrual más sustentable

En el mundo, cada mujer menstruante utiliza entre 11.000 y 15.000 compresas desechables y tampones durante toda su vida fértil. Los números son verdaderamente preocupantes, ya que su uso tiene consecuencias muy negativas para la salud de las mujeres y para el medio ambiente.

Por eso mismo, en el último tiempo han aparecido alternativas más sustentables para las mujeres menstruantes. Hay diferentes opciones, así que podrás elegir la que mejor se adapte a tus preferencias.

Copa Menstrual de Silicona

La copa menstrual es un dispositivo fabricado con silicona hipoalergénica, un material que es inocuo para la salud. La copita se inserta por el canal vaginal, de esta manera contiene el sangrado y evita las filtraciones de sangre. Puede usarse entre ocho y doce horas, dependiendo de la persona. Luego se vacía, se limpia y vuelve a colocarse. Uno de los mayores beneficios es que tiene una vida útil de hasta 10 años, lo que permite también bajar ampliamente los costos para las personas.

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Compresas Ecológicas

Las compresas ecológicas son también otra excelente opción, a veces ideales para comenzar con la transición hacia un ciclo menstrual sostenible. Su uso es igual al de las toallas desechables, la única diferencia es que se lavan y se reutilizan. Estas compresas no producen irritaciones en la piel ni alteran el PH vaginal. Son hipoalergénicas ya que están hechas de algodón orgánico.

Además, cabe destacar que no generan malos olores, porque la sangre menstrual no tiene olor desagradable, los que aveces generan fuertes olores son los químicos y perfumes al entrar en contacto con la sangre. Por último, tienen una vida útil de 3 años aproximadamente.

¿Por qué usar opciones más sustentables?

Estas son algunas de las opciones para hacer tu ciclo menstrual más sustentable. Principalmente, una de las razones para realizar este cambio y así evitar los desechables, es que estos mismos, están fabricados con plástico y tratados con químicos que incluyen, entre otros, pesticidas y perfumes. Estas toxinas podrían ser las causantes de irritaciones, alergias, picazón o incluso menstruación muy abundante.

Además, los desechables, al no estar compuestos por materiales biodegradables perjudican considerablemente al medio ambiente. Los tampones, por ejemplo, tardan 6 meses en degradarse, mientras que los protectores diarios y compresas, junto a sus envoltorios pueden tardar hasta 500 años en degradarse. En ese tiempo, siguen liberando químicos nocivos en vertederos, ríos o playas.

En conclusión, existen varias opciones para llevar un ciclo menstrual más sustentable, ayudando de esta manera al medio ambiente y también a nuestra propia salud.

Asimismo, conseguimos un ahorro económico, ya que todas las opciones son de bajo costo y reutilizables. Además, estas opciones más naturales permiten conectarte contigo misma tomando conciencia de tu ciclo menstrual y amigándote con él.