En 2003, un hombre británico llamado Ray Wiseman fue diagnosticado de cáncer de vejiga urinaria, y el médico le indicó que probablemente sería mortal. Sin embargo, en 2008 su caso generó atención mediática cuando escaneos médicos determinaron que su enfermedad había dejado de esparcirse por su sistema.

¿La causa? Batido de brócoli. O al menos eso es lo que el hombre indicó a los medios, afirmando que el centro de investigación para el cáncer del Reino Unido quizás debería llamarlo para estudiar la fórmula del batido.

No hay evidencia de que el batido de brócoli cure el cáncer, ni tampoco de que dicho centro de investigación realmente lo haya contactado al respecto, pero lo especialistas afirman que el brócoli sí tiene beneficios para los pacientes de cáncer.

brocoli

Cómo funciona

El brócoli y otras verduras crucíferas como la coliflor y el repollo contienen un grupo de fitoquímicos que parecen tener propiedades que ayudan a prevenir el cáncer. Un estudio de 2007 determinó que hay evidencia que asocia el consumo de vegetales crucíferos con riesgos menores de sufrir cáncer de pulmón y colo-rectal. Pero también afirma que más investigaciones deben confirmar la relación.

Otro estudio encontró que estas sustancias podrían mejorar la reparación del ADN en las células. Más estudios han descubierto que los hombres que comían una porción diaria de brócoli habían alterado los patrones de actividad genética en sus próstatas.

Sin embargo, estos estudios requieren de más verificaciones antes de que alguien pueda decir que comer brócoli reduce sus posibilidades de cáncer de próstata. Por lo tanto, se debería tener más cuidado antes de señalar el brócoli como una especie de “superalimento” contra el cáncer.

El Centro de Investigación del Cáncer del Reino Unido informa que el brócoli se debe comer como parte de una dieta saludable. Citan estudios que muestran claramente que una dieta rica en fibra, frutas y verduras puede reducir el riesgo de desarrollar muchas formas de cáncer.

Brócoli: por qué debes conservar su tallo

Sin embargo, la evidencia que relaciona al brócoli con un riesgo menor de cáncer podría seguir creciendo con el tiempo. En 2012, un grupo de científicos de la Universidad de Oregon, Estados Unidos, aseguraron que el sulforafano, un compuesto que se encuentra en el brócoli y otras plantas crucíferas, previene la proliferación de células de cáncer de próstata.

Fue la primera vez que se confirmó de manera definitiva que este compuesto es seguro y quizás podría utilizarse para desarrollar un tratamiento contra la enfermedad, particularmente contra el cáncer de próstata y mama.

Pero ante la falta de confirmación de que el brócoli es en efecto un alimento “anti-cáncer”, debemos mantener la serenidad y verlo como un alimento muy nutritivo que potencialmente nos protege de ciertas formas de cáncer, y no como un súper alimento mágico.

Fuente:

The Guardian

BBC