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Aunque muchas personas invierten tiempo y dinero para que su cabello se vea brillante, saludable, más lacio o más ondulado, no todo lo que usan sirve realmente para mejorar su calidad. Por el contrario, una gran parte de los productos que se usan para embellecerlo, en verdad, lo dañan.
Recién cuando se quedan con un mechón de pelo en las manos, o encuentran las tan temidas entradas que prolongan la extensión de la frente, o descubren ese hueco en la parte superior de la cabeza, empiezan a leer la letra chica de los productos.
Se pierde más cabello de lo normal, y la preocupación por revertir la caída lleva a probar en un sinfín de recetas caseras. ¿Esto es alopecia? No del todo, pero este es el síntoma más común por el cual la mayoría de las personas se entera de esta afección.
Antes de desesperarte, es importante que te informes sobre qué es la alopecia, cuáles son sus síntomas y cómo tratarla. Mientras tanto, no vendrá mal que evites maltratar tu cabello con el uso químicos, calor extremo u otros productos.
¿Qué es alopecia?
Es una afección por la cual disminuye de manera parcial o general la cantidad de cabello en ciertas zonas del cuerpo humano, de manera temporal o definitiva.
Hay que aclarar que la caída del cabello es un proceso natural tanto para los hombres como para las mujeres. Sin embargo, cuando se intensifica, se debe hacer una consulta médica, sobre todo considerando que la enfermedad tiene distintas causas que pueden afectar la calidad de vida de las personas de distintas formas.
La especialidad médica que atiende este tipo de afecciones es la tricología, la ciencia que estudia el cabello y el cuero cabelludo, y que resulta de la especialización dermatológica.
Como la alopecia puede desarrollarse en el cuero cabelludo, cejas, barbilla, axilas y zonas genitales, la dermatología analiza los casos de forma generalizada. Una consulta adecuada permitirá que el especialista realice un diagnóstico correcto para que comiences un tratamiento que se ajuste al tipo de alopecia que te afecta.
Por lo general, muchas personas suponen que se trata de una patología estética y no lo atienden a tiempo. ¡Gran error!
A qué se debe la alopecia
Una pérdida anormal de pelo representa la caída de más de 100 cabellos por día, según indican en el portal CuidatePlus. Esto no implica que tengas que tomarte el tiempo de contar con cuántos pelos te quedas en la mano, pero podrás verlos en la almohada, toallones, cepillo, y hasta en el suelo.
Para saber cómo es que llega la alopecia a tu vida, empecemos por saber cómo crece tu pelo. El ciclo, en condiciones normales, se produce en tres etapas:
- Primera etapa
Conocida como etapa anágena, es la fase en la que el cabello crece un centímetro por mes durante 2 a 7 años.
- Segunda etapa
También conocida por ser la etapa de transición o catágena, es aquella en la que el pelo no crece y se separa de la papila producto de los cambios del folículo. Esta fase dura unas seis semanas aproximadamente.
- Tercera etapa
Con una duración de tres meses, la fase llamada telógena, se caracteriza por el reposo de los folículos y la caída del cabello. Al finalizar esta etapa, el ciclo capilar comienza nuevamente con la fase anágena.
Cuando notas que el cabello cae desmesuradamente y que tiene cada vez menos volumen, o que el cuerpo del pelo está perdiendo peso, aunque esto suceda por zonas, es porque el ciclo capilar no está cumpliendo con las tres etapas. Es momento de saber por qué.
Los factores que la desencadenan están relacionados con los tipos de alopecia que existen. En la actualidad, se han estudiado hasta 100 tipos diferentes, siendo la hormonal y la androgenética, las más comunes.
Los tipos de alopecia y sus causas
- Cicatriciales
Las alopecias cicatriciales se producen por una lesión irreversible y presentan como síntomas dolor y ardor en la zona afectada, además de alteraciones en la piel perifolicular.
Como afecta el folículo piloso, el causal de esta alopecia es el daño directo del folículo o la destrucción del mismo por daño externo, por ejemplo, por quemaduras o radioterapia.
Según el comportamiento del folículo piloso dañado, éste tipo de alopecia puede ser:
Centrífuga central: es de progresión lenta y avanza por áreas cercanas. Aunque no está del todo determinada la causa de su aparición, se estima que puede deberse al calor, a peinados traumáticos y al uso productos químicos.
Mucinosa: se caracteriza por afectar la piel en forma de placas o parches. No hay una causa que la produzca y su forma se puede confundir con otro tipo de alopecias, por lo que es necesario profundizar su análisis médico.
Foliculitis decalvante: se manifiesta como una inflamación de los folículos pilosos que termina por destruirlos. Es dolorosa y suele derivar en una infección si no es tratada a tiempo.
Foliculitis disecante: aunque no es frecuente, esta alopecia cicatricial se manifiesta con bolsas de pus o pústulas en la parte occipital de la cabeza.
Dermatosis pustulosa erosiva: también es de las menos frecuentes y se presenta con lesiones, erosiones y costras. La causa de esta alopecia está asociada a traumatismos.
- No cicatriciales
Las alopecias no cicatriciales son las más comunes. Pueden ser:
Androgénica: producida por factores genéticos.
Areata: caída permanente y en grandes cantidades de pelo hasta llegar a la calvicie.
Traumática: derivada de factores externos como el uso de peines metálicos, tinturas, químicos para alisados o secadores de pelo.
Difusa: aparece como consecuencia de otra enfermedad, cambios hormonales o como efecto secundario de los medicamentos.
Contraindicaciones: aparece cuando se consume una droga contraindicada o al tomar en exceso algunos medicamentos. Por ejemplo, la vitamina A puede producir alopecia si se toma más de lo que corresponde.
Esta clasificación representa solo una porción de las afecciones del cabello y del cuero cabelludo más comunes. Sin embargo, también existen alopecias infecciosas, químicas, antitumorales, por dermatosis y hereditarias, entre otras.
Sin embargo, es importante aclarar que no siempre se puede determinar una causa que justifique la aparición de la alopecia. Según CuidatePlus, la razón más frecuente es la hormonal, los cambios en la alimentación, el estrés físico o emocional, anemia, enfermedades inmunológicas, problemas de tiroides, compuestos médicos o enfermedades internas.
Con tantas causas posibles, se vuelve aún más importante consultar a un médico especializado para recibir el diagnóstico y el tratamiento correspondiente.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de alopecia se puede realizar en una vista al médico o con un tricoscopio, que es similar al microscopio, pero que es manipulable.
Si fuera necesario, el médico solicitará un análisis de sangre completo para determinar el tipo de alopecia. En los casos menos frecuentes se suele pedir una biopsia cutánea.
¿Cómo evitar la caída del cabello?
Ahora sabes de qué se trata la alopecia y por qué es tan importante tratarla con un médico. Sin embargo, antes de llegar a la consulta con un especialista tienes mucho para hacer con el cuidado de tu pelo y del cuero cabelludo.
Una vida saludable en general contribuye también con la buena salud capilar. Esto quiere decir: no fumar, comer sano, no exponerse al sol en las horas pico y de forma excesiva. También es necesario revisar qué productos se utilizan para lavar el cabello, y hasta qué medicamentos en puede tener contraindicaciones.
Ciertamente, los tratamientos preventivos no son cien por ciento efectivos. El diagnóstico y tratamiento a tiempo son la mejor forma de obtener buenos resultados.
En algunos tipos de alopecias, los tratamientos médicos posteriores al diagnóstico sí son efectivos, pero siempre es una posibilidad recurrir a los trasplantes capilares, sobre todo cuando la alopecia está avanzada. Que se pueda o no realizar un trasplante dependerá igualmente del cabello donado y su donante o del patrón de alopecia, entre otros factores que podrían modificar el resultado.
En general, los pronósticos estarán sujetos al tipo de alopecia y a las características del paciente, su salud y la precocidad para empezar el tratamiento.
Métodos naturales para evitar la caída del cabello
La alimentación tiene mucho que ver con la prevención de cualquiera de las formas de alopecia. Así como algunos alimentos pueden afectar el cuero cabelludo, los nutrientes de otros pueden colaborar en la etapa de crecimiento o el fluir de los ciclos capilares.
Por ejemplo, las semillas de calabaza aportan zinc, un elemento que refuerza la salud capilar. El té verde, por su parte, promueve el crecimiento por sus propiedades desintoxicantes y regulariza los desfasajes hormonales.Un buen caldo también puede aportar las proteínas, colágenos y aminoácidos necesarios. Pero si de cabellos debilitados se trata, nada mejor que una inyección de proteínas que las semillas de chía pueden aportar.
Pero no solo se trata de qué se come, sino también de la calidad de lo que se ingiere. Los alimentos orgánicos cumplen su parte al no contener pesticidas o químicos que no solo dañan el cabello, sino también a todo el organismo.
Aquí puedes encontrar otros alimentos que te ayudarán a detener la caída del cabello.
Además, hay algunos hábitos que puedes adoptar para frenar la caída del cabello y mejorar su calidad:
- Realiza masajes en el cuero cabelludo
Con las manos, con cebollas o con agua de patatas y romero. En esos casos, las propiedades naturales de estas materias primas serán las que otorgarán los beneficios necesarios para detener la caída.
- Aplica compuestos naturales para estimular el crecimiento
El aloe vera y el aceite de coco son dos de los productos más eficientes para tratar la caída del cabello de manera natural.
- Lleva una vida saludable
Realizar ejercicios físicos, comer sano, evitar las situaciones estresantes y consumir las vitaminas necesarias son los pilares de una vida que optimiza la salud capilar.
- Prepara un tónico natural
El agua de linaza es muy buena para detener la caída del cabello. Esta semilla contiene ácidos Omega-3, ácido alfa linólico (ALA), docosahexaenoico y eicosapentaenoico, todos compuestos que colaboran con el crecimiento del pelo. Puedes encontrar la receta aquí.
También puedes recurrir a tratamientos con grosellas de la india, rosa china, aloe vera, remolacha, aceite de coco, romero, semillas de lino y raíz de regaliz. En cada caso, los atributos naturales de estos productos ofrecen al organismo, y directamente al cabello, todo lo necesario para fortalecerlo. Aquí encontrarás las indicaciones para aplicar cada uno.
Sí, es posible que las semillas y el aloe vera no reviertan una calvicie avanzada. Sin embargo, son muy buenas indicaciones para empezar a encontrar la belleza capilar mediante el consumo de nutrientes que la naturaleza nos brinda.
El cabello es una parte viva de nuestro organismo, y como tal, nos habla a través de los síntomas. No se trata de la belleza o del marco estético de un cuerpo, sino de la salud del organismo al que tenemos que atender de la manera correcta.
Ahora que sabes todo sobre alopecia, ¿te tomarás un tiempo para leer la letra chica del champú que usas? ¿Verás qué tipo de cepillo o peine pasas por tu pelo? ¿Pasarás tu mano para acariciarlo y ver qué tanto se cae? No es necesario extremar cuidados. Con verlo saludable, bastará.
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