Su nombre es Sheridan Larkman, es alemana, y sufre una extraña condición. Desde que tiene 8 años, sus senos no han parado de crecer. Aunque algunos pueden creer que esto tiene algo positivo, no lo tiene en absoluto. De hecho, sufre distintos problemas de salud desde pequeña. Porque cuando tenía 10 años ella ya tenía la medida de busto normal de una joven de 18. 

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"Me sentía diferente a otras chicas de mi edad (...) Tuve que escuchar todo tipo de comentarios crueles y groseros sobre mi cuerpo", señaló, y agregó:"He luchado toda mi vida con el tamaño de mis senos y su impacto en las actividades diarias y los pasatiempos". 

Con 23 años, Sheridan ahora precisa cuidados especiales y sufre dolores que no se reducirán si no se somete a una operación. Por eso es que dio a conocer su historia y lanzó un pedido a través de la página GoFundMe, para poder costearla. "Por favor, ayúdenme a financiar una reducción para salvar mi salud y poder disfrutar la vida con mis hijos y pasatiempos sin restricción”, escribió.

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El crecimiento inusual de sus senos no solo le generaron escoliosis y dolores en la espalda y hombros, sino que además le generó problemas de bullying en la escuela y durante la adolescencia.  Hoy, como mamá, también tiene problemas para poder disfrutar de sus hijos. 

"No los he pesado, pero creo que son alrededor de cinco o seis kilos cada uno. Son casi tan pesados ​​como llevar a cuatro bebés recién nacidos", explica.

¿Qué es bien lo que tiene Sheridan? Los médicos lo llaman "hipertrofia mamaria" y es una afección en el tejido conectivo del seno que hace que se vuelven excesivamente grandes. Puede ser causada por cuestiones hormonales y afectar a uno o los dos senos.

Por eso, las mujeres pueden ver crecer de forma abrupta sus senos en muy poco tiempo y seguir desarrollándose de forma inusual.

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