Ir al dentista puede ser una causa de estrés y ansiedad para muchas personas.¿Quién no le ha temido alguna vez? Sin embargo, visitar regularmente al dentista es muy importante, porque hay problemas pequeños, como una caries, por ejemplo, que de no arreglarse a tiempo pueden derivar en algo más grave. Además, ten en cuenta que todo lo que sucede en tu boca, repercute en el resto de tu cuerpo, e incluso lo tragas. Es decir que cuidar la salud de tu boca es también cuidar la del resto de tu cuerpo.
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Aunque hay dentistas muy detallistas y cuidadosos, puede que como seguro también te sucede a ti en tu trabajo, a veces no estés tan despierto y no digas cosas que para ti son obvias, pero para el otro no. ¿Qué cosas los dentistas no dicen a menudo y te hará bien saber?
1. En la boca viven alrededor de 300 tipos de bacterias
La placa tiene millones de bacterias (entre 200 y 300 tipos). La llamada Streptococcus Mutans es la principal culpable de la mala salud dental: convierte el azúcar y otros carbohidratos en los ácidos que dañan los dientes y generan mal aliento.
2. Eliminar la placa es lo más importante
La placa dental se caracteriza por ser blanca, pegajosa y estar en crecimiento constante. Es importante que se remueva regularmente por cepillado, uso de hilo dental y las limpiezas del dentista, porque al endurecerse se convierte en sarro y puede generar otras complicaciones.
3. La salud de las encías es esencial
Aunque no se vea, cerca de dos tercios de cada diente está debajo de las encías por eso es tan importante cuidarlas. Siempre deben ser de color rosa y mostrarse firmes.
4. No solo el dolor es el problema
Algunas personas creen que sin dolor no hay motivo para ver al dentista; pero esto puede ser un gran problema. Sobre todo porque en la prevención y cuidado regular está justamente la clave para que el dolor no aparezca. Probablemente si uno no se atiende y deja todo tal como está, el dolor surja como última fase de algo que podría haberse evitado.
5. Lávate bien los dientes, no seas vago/a
La boca no solo tiene los dientes que están a la vista. Necesitas cepillarte todos los dientes, incluso los posteriores; usar hilo dental una vez por día; y, sobre todo, no ser vago/a. La higiene de la boca puede requerir hasta 10 minutos de cepillado. Si piesas en todo lo que te evitas, lo harás. Piénsalo como una inversión.
6. LOS DIENTES NO SOLO SON UNA CUESTIÓN ESTÉTICA
Muchos piensan en los dientes solo como algo estético; quieren verlos blancos y brillantes. Pero la salud de la boca no solo pasa por lo que se ve. Hay muchas cuestiones que solo son accesibles para el dentista con una radiografía. Ésa es la diferencia entre salud y estética únicamente. Tus dientes pueden estar muy blancos y, sin embargo, muy enfermos.
7. EL MATE, EL TÉ, EL CAFÉ Y EL TABACO MANCHAN LOS DIENTES
El consumo de mate, té, café, tabaco y otros alimentos pueden generar un aspecto amarillo en los dientes. Además de eso, los refrescos son enemigos de la salud bucal, por el azúcar y la acidez de esas bebidas.
8. El enjuague bucal no te solucionará la vida
Muchas personas piensan que si tienen mala higiene bucal, pero usan enjuague, todo se solucionará. Pero no es así. Si tienes una mala higiene, un enjuague puede ayudar a blanquear tus dientes, por ejemplo, no te quitará el mal aliento ni arreglará los dientes en mal estado "por arte de magia".
9. SI SIENTES DOLORES DE CABEZA, PUEDEN DEBERSE A TU DENTADURA
Todo en tu cuerpo está conectado. Por eso, un dolor en la cabeza puede deberse a bruxismo nocturno, por ejemplo, o una mordida desalineada.
Recuerda que la boca es una parte más de tu cuerpo que requiere atención y cuidado. Si tienes miedo, hazlo de todas formas. Piénsalo como una inversión y como la posibilidad de atacar los problemas antes de que se agraven. Hay profesionales responsables y cuidadosos con los que sentirás más confianza. Revísate regularmente y, mientras tanto, cuídate ti mismo con una buena higiene bucal.
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