Puede que asocies la idea de meditación con un paisaje paradisíaco o un retiro espiritual, pero la verdad es que para practicarla no es necesario mucho más que estar dispuesto a sumergirte hacia lo más profundo de ti mismo.
Es común que estemos preocupados por lo que fue (o no pudo ser), o bien por aquello que vendrá pronto. La meditación tiene la particularidad de traernos al momento presente, de recordarnos que estamos viviendo el aquí y ahora.
Con la práctica, meditar calma la mente, aleja los problemas y pensamientos positivos, trae bienestar y paz mental. Mientras tanto, gracias a la respiración, el cuerpo se relaja y oxigena.
En esta nota encontrarás 7 claves para lograr una buena meditación.
¡Disfruta tu momento presente!
1. Escoge un sitio tranquilo
Elige y prepara el lugar donde meditarás. Es preferible que no haya mucho ruido ni pasen muchas personas por él. También, si es posible, intenta que tenga una temperatura agradable (¡abre la ventana si es que hay sol!) y, si puedes,difumina un aroma que te guste, con un sahumerio, hornillo, etc.
Pon una colchoneta o mat sobre el suelo y ten a la mano una manta por si tienes frío. También, puedes encender una vela o poner flores, si es que así lo prefieres.
Recuerda que tú serás el creador de tu propia atmósfera. Por eso puedes usar tu creatividad para atender a los detalles que creas que te ayudarán a relajarte.
2. Prepara tu cuerpo
Quítate los zapatos y, si puedes, date un baño o lávate las manos y el rostro. Ponte ropa holgada y limpia, preferiblemente de colores claros (siempre que puedas). Puedes, también, hacer algunos estiramientos o rotaciones suaves con el cuello para aflojar las tensiones de los hombros, espalda y cabeza.
3. Elige una postura cómoda
No es necesario que estés en la posición de loto o medio loto para meditar, ya que puede resultarte incómodo. Recuerda que lo más importante es que puedas relajarte, así que puedes recostarte sobre la colchoneta, o sentarte sobre un cojín de forma tal que puedas mantener la espalda recta.
4. Haz consciente tu respiración
La clave para meditar es atender a la respiración. No es necesario forzarla, sino percibir cómo el aire entra y sale de nuestro cuerpo. Con cada exhalación, intenta relajarte más y más; mientras concentras tu atención en el entrecejo. Si algún pensamiento viene a tu mente, con la misma respiración, despéjalo, déjalo ir.
5. No te exijas de más
No intentes ser un gurú de la meditación. Con 5 a 10 minutos por día de meditación estarás haciendo un gran trabajo. ¡Mejor despacio pero sin pausa! Recuerda que es una práctica y debes darle tiempo, sin exigirte de más.
6. Escoge el momento
Para meditar, ¡haz una cita contigo! Dedícate un momento. Verás que vale la pena.
Puede ser a penas te levantas, antes de recostarte o luego de volver del trabajo; pero procura que no sea justo después de comer.
Es recomendable que, para tomar regularidad, establezcas un momento y lo mantengas.
7. Ponte un poco de música
Es común que al meditar te resulte difícil concentrarte. Una música serena puede ayudarte a aquietar la mente y conectarte con tus emociones. ¡Mejor aún si la música proviene de un entorno natural en el que te encuentras!
Meditación guiada
En este video podrás seguir una meditación guiada desde Barcelona por Pablo M. Robles para que puedas disfrutar de todos los beneficios que esta práctica tiene para ti.