Si bien muchas personas experimentan una infancia amorosa y sana, otras no tienen tanta suerte. Cuando las personas crecen, pueden optar por limitar o cortar el contacto con su familia por diversos motivos. ¿Cuáles son las razones por las que las familias “sin contacto” se están convirtiendo en una nueva realidad?.
A priori, el abandono o el abuso, los conflictos no resueltos, las traiciones y los diferentes valores son algunas de las principales fuentes de tensión. Mientras muchos atraviesan crianzas amorosas y reconfortantes, todos conocemos al menos a una persona en nuestras vidas que creció en un espacio hogareño fracturado.
En su libro de 2020 Fault Lines: Fractured Families and How to Mend Them, el Dr. Karl Pillemer, profesor de Desarrollo Humano y Gerontología en Medicina en Weill Cornell Medicine, llevó a cabo una encuesta nacional que reveló que el 27 % de los ciudadanos de EE. UU., de un total de 68 millones, estaban distanciados de un miembro familiar, con un 10 % atravesando la separación de un padre o un hijo.
Razones por las que cada vez más hijos cortan lazos familiares
- Crianzas Tóxicas o Abusivas
Una causa común para tomar distancia es la percepción de la falta de amor y cuidado intercambiado entre padres e hijos. Para muchos individuos ya adultos, la relación con sus padres es tóxica, a menudo derivada de años de abandono o abuso a lo largo de la infancia y la juventud. Tarde o temprano, restringir el contacto se convierte en una decisión desafiante y necesaria. “Voy a cumplir cuatro años distanciado de mi papá, mi madrastra y dos hermanastras adultas. El abuso y el abandono en la infancia fueron las razones. Pasé años en terapia solo para entender cuán absolutamente horrible fue mi infancia. No me arrepiento”, admitió un usuario de Reddit.
- Conflictos familiares no resueltos
Otra razón usual por la que los hijos adultos cortan lazos con sus padres es un profundo sentido de traición. Esto puede surgir de secuencias como el divorcio, el nuevo matrimonio o el hecho de que el padre o la madre formen una nueva familia, descuidando a los hijos de la unión matrimonial anterior.
Un estudio de 2021 publicado en el Journal of Social and Personal Relationships descubrió que los padres casados tenían vínculos fraternales más sólidos y estaban más predispuestos a reconciliarse con los hijos distanciados, que los padres separados o vueltos a casar.
“Cortar contacto fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer, pero es liberador saber que ya no tengo que apaciguar a los narcisistas. Se sintió con derecho a mí toda su vida y me usó como una ficha contra mi madre por la custodia que en realidad no quería. Solo quería que ella sufriera”, expresa otro usuario de Reddit.
- Diferencia de valores y desencuentros ideológicos
La distancia también puede resultar de un choque de ideologías, ya sea asociadas con creencias políticas, unciones civiles y religiosas, o la aceptación de un hijo LGBTQIA+. Cuando padres e hijos tienen valores o perspectivas del mundo esencialmente distintas, las tensiones aumentan. Esta falta de respeto mutuo puede crear una abertura en la conexión, llevando a sentimientos de alienación y angustia de ambas partes.
“Mis padres no fueron crueles ni abusivos mientras crecíamos… Tuve una infancia generalmente feliz. Luego, en 2016, comenzaron a ir cada vez más a la derecha y se metieron en conspiraciones hasta que finalmente se mudaron a otro estado completamente por ‘libertad’”, comparte un usuario de Reddit, “Simplemente ya no tenemos los mismos valores o creencias. No permitiré que mis propios hijos estén alrededor de ellos sin supervisión una vez que escuché que llamaron a COVID una conspiración china.”