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A pesar de lo que pueda sugerirnos su nombre, este no tiene que ver con un cambio en el color lunar, sino con el fenómeno de tener dos lunas llenas en el mismo mes. La segunda es la *luna azul*. Su nombre viene de la traducción del inglés *Blue Moon*, que originalmente viene del inglés antiguo *belewe Moon*, es decir, luna traicionera.
Este extraño fenómeno ocurre aproximadamente cada 2 años y medio, ya que por lo general tenemos una luna llena por mes y tres lunas llenas por estación. Este año tendremos entonces dos en el mes de octubre y cuatro en la estación primavera/ otoño (dependiendo en qué hemisferio estemos).
Por otro lado esta luna llena cae en la Noche de las brujas y está pegadita al Dia de los Muertos, importante celebración mexicana, o al día de Los Fieles Difuntos, de la religión católica.
coincide con el sol en Escorpio y la Luna llena en Tauro
La muerte se hace presente como una parte más de la vida. El eje vida-muerte está siendo nombrado, iluminado, disponible. La intensidad está a la orden del día. Los dolores, heridas emocionales, miedos, enojos y broncas, están más facilitados. Puede que sintamos eso que veníamos arrastrando o teníamos guardado, de repente, mucho más fuerte. Tal vez, más agobiante.
Tauro y Escorpio son signos fijos, a los que les cuestan los cambios, y con ello, les cuesta soltar. Pero a la vez son el eje de la transformación y la sanación. Escorpio es el ave fénix que sabe que tiene que pasar por el fuego, entregarse a él, quemarse entero, para nacer de nuevo, más luminoso y brillante.
Urano está al lado de la luna. Lo que Escorpio y Tauro no quieran soltar, viene este rayo de lo nuevo a romper por ellos. Es decir, podemos resistirnos, pelear y sufrir, o podemos tratar de soltar toda esta intensa carga emocional y dejarnos transformar como el ave fénix.
Más aferrados al pasado, más enojados eternamente con aquellos que nos dañaron, más atados a una idea de lo que queremos, que a lo que hay en realidad, es sufrimiento garantizado.
Creo que es un buen momento para preguntarnos, ¿qué queremos hacer con toda esta carga emocional? Y si lo sentimos y nos animamos, tal vez hacer un pequeño ritual para entregar todo aquello que nos pesa y ya no nos hace bien, a la Tierra o a algún Ser Superior/ Dios/ Divinidad, para que lo transforme y siembre en luz.
Perdonar también es un acto de liberación
Este tiempo, además es un buen momento para conectar, soltar y entregar a nuestros seres queridos que han fallecido. Acompañarlos con oraciones y bendiciones para que su alma pueda continuar con su camino en paz, hacia la luz. Confiar que en el soltar está la paz, la paz para ellos y también para nosotrxs.
No es fácil, a los seres humanos nos cuesta soltar, nos cuesta entregarnos y tememos al vacío y a lo desconocido que se encuentra en todo acto de soltar lo que conocemos y sabemos. Tengámonos paciencia, pidamos ayuda y recordemos que para nacer, siempre hay que atravesar un doloroso parto.
