Inundaciones en Bolivia: las lluvias dejan 39 muertos y familias afectadas. Mientras que siete personas permanecen desaparecidas, más de 161.000 grupos familiares resultaron perjudicados en diferentes regiones del país.
El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que se intensificaron las labores de rescate por vía aérea, terrestre y fluvial, con el objetivo de localizar a los desaparecidos, quienes fueron arrastrados por riadas en distintos puntos del territorio nacional. Además, advirtió que la cifra de víctimas fatales podría seguir en aumento debido a la magnitud de las precipitaciones y el desborde de ríos.
Según datos oficiales, 34 municipios fueron declarados en “estado de desastre”, de los cuales 25 pertenecen al departamento de La Paz, la región más golpeada por las lluvias, que comenzaron en noviembre y provocaron severos daños en infraestructuras y viviendas. Otros siete municipios fueron reconocidos en estado de emergencia, mientras que 1.686 comunidades sufrieron estragos debido a las inundaciones, los deslizamientos de tierra y el colapso de caminos.
ayuda en marcha
Las autoridades desplegaron equipos de ayuda humanitaria y asistencia técnica en las zonas más afectadas, mientras continúan las tareas de evaluación de daños y coordinación con los gobiernos locales para agilizar la entrega de víveres, medicamentos y refugios temporales. No obstante, la persistencia de las lluvias dificulta los operativos de rescate y pone en riesgo la estabilidad de varias regiones.
El Gobierno boliviano solicitó apoyo adicional para mitigar los efectos del desastre, haciendo un llamado a la solidaridad nacional e internacional para atender la crisis y evitar mayores pérdidas humanas y materiales.
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Este tipo de desastres naturales, como las inundaciones y deslizamientos de tierra en Bolivia, se deben a una combinación de factores naturales y humanos. Algunas de las principales causas incluyen:
Factores Naturales
- Fenómeno de El Niño y La Niña: alteraciones en los patrones climáticos globales pueden intensificar las lluvias en la región.
- Temporada de lluvias intensa: en Bolivia, las lluvias más fuertes ocurren entre noviembre y marzo, aumentando el riesgo de crecidas de ríos y deslaves.
- Saturación del suelo: cuando el suelo no puede absorber más agua, se generan inundaciones y deslizamientos de tierra.
- Topografía montañosa: en regiones como La Paz, el relieve accidentado facilita los deslizamientos cuando hay lluvias intensas.
- Factores Humanos: deforestación a través de la tala indiscriminada, que reduce la capacidad del suelo para absorber agua, aumentando la erosión y los deslizamientos.
- Expansión urbana descontrolada: la construcción en zonas de riesgo (cercanas a ríos o en laderas inestables) incrementa la vulnerabilidad.
- Cambio climático: el calentamiento global está intensificando los eventos climáticos extremos, como lluvias más fuertes y frecuentes.