Por: Pes Latam

Una característica esencial de las personas emprendedoras es que son insaciables. Existe una motivación única, entre las personas innovadoras, que parece venir de un ángel y un demonio permanentemente susurrando en sus hombros.

En lugar de tomar consejos de alguno de esos 2 personajes, los innovadores les transformaron y crearon una pequeña versión de ellos mismos que constantemente les impulsa, casi que les obliga, a innovar, crear disrupción, adaptarse, probar nuevas ideas y generar impacto positivo en sus comunidades.

Actuando sobre esa voz interna que nos mantiene curiosos y nos empuja a buscar ese constante crecimiento, Mauricio Martínez fundador de la Mano del Mono, tomó la iniciativa de ser parte del taller de Incorporación de la Perspectiva de Género de la plataforma de VC4A; por sí sola, esa decisión, marcó el inicio a un proceso de aprendizaje, crecimiento profesional y transformación personal que llevaron a La Mano del Mono a subir a nuevo nivel de impacto y, con ello, a ganarse un puesto en el salón de la fama en equidad de género de ES2 Latam.

La Mano del Mono trabaja en zonas rurales de México donde el turismo es una de las principales actividades económicas. La empresa impulsa el desarrollo de comunidades a través del trabajo de capacitación y educación de emprendimientos locales con el fin de crear experiencias únicas donde los visitantes interactúan con el entorno y la cultura que viven los habitantes de cada lugar.

Este esfuerzo crea un vínculo importante entre la población local y el mercado global, generando una dinámica comercial con los más altos estándares de servicio al mismo tiempo que preserva y promueve la cultura local y conserva el territorio natural que habitan.

El emprendimiento combina su éxito comercial con el impacto positivo en las comunidades que trabajan, de esta manera, cada inversión en la expansión del negocio es una expansión en el alcance del impacto positivo y el desarrollo de las comunidades en las que trabaja. Y fue justamente dando el paso a incorporar la perspectiva de género que la Mano del Mono alcanzó un crecimiento sin precedente.

Es ingenuo pensar que Mauricio llegó a su primer día del taller de perspectiva de género sin estar consciente de las distintas dinámicas, estructuras y roles de género que existen en cada comunidad; sin embargo, las herramientas aprendidas durante este curso le permitieron tomar decisiones que aumentaron a un 40% la participación femenina en sus capacitaciones.

En las comunidades rurales, el 85% de las mujeres participan de la actividad económica turística ejerciendo roles tradicionalmente asignados al género feménino, por ejemplo, cocción de alimentos o confección de artesanías.

A pesar de la alta participación en el proceso económico, las mujeres representaban tan solo el 10% de participación en las capacitaciones y actividades generales de La Mano del Mano. Naturalmente, la realización del pequeño alcance de los cursos a la población femenina generó el proceso de evaluación, análisis y adaptación que generó la chispa para encender cambios valiosos en la comunicación de La Mano del Mono.

Luego de evaluar la forma en que la empresa genera conversiones de capacitaciones, Mauricio notó la efectividad que tiene su estrategia de comunicación para atraer nuevas personas a sus cursos; filtrando los contenidos de sus comunicaciones con la perspectiva de género se encontró el obstáculo que impedía el acceso a 90% del mercado femenino.

La evaluación del contenido de las estrategias de comunicación, reveló que los mensajes estaban estructurados y, básicamente, dirigidos a una población masculina, la población que tradicionalmente realiza el trabajo visible en el proceso de producción de servicios turísticos.

La decisión no tomó tiempo y el espíritu innovador de Mauricio le impulsó a adaptarse, innovar y reformular la forma en que su emprendimiento se comunica con su mercado meta. La creación de mensajes con inclusividad de género se incorporaron de inmediatamente y su nueva estrategia de comunicación incluyó:

- Rediseñó de todos los materiales de comunicación con una perspectiva de género para garantizar una representación equitativa de hombres y mujeres, idealmente en papeles no estereotipados.

- Reformulación de los horarios y oferta de talleres para adaptarse y fomentar la participación de mujeres, por ejemplo, ofrecer infraestructura para el cuido de sus hijos

- Se fuerza a incluir al menos 10 historias inspiradoras en sus historias de éxito

- Adaptó las herramientas y métodos de facilitación de la organización para fomentar la participación activa de mujeres durante los talleres

- Mejoró la gestión de los canales de comunicación de la organización (página web, blogs) para garantizar que dieran mayor visibilidad a las mujeres e inspiren una mayor participación femenina

En menos de 1 año de implementación, la estrategia de comunicación y la adaptación de los cursos a la necesidades de la población femenina, logró incrementar la participación de mujeres a casi la mitad del mercado disponible y se continúa trabajando para que siga aumentando el número equitativo de participación.

El tráfico de búsqueda de cursos en los principales canales de comunicación de la empresa estuvieron cerca de triplicarse y el éxito de la campaña fue casi inmediato. La incorporación de la perspectiva de género trajo resultados positivos no solo para la empresa sino también para el desarrollo de las comunidades con las que trabaja el emprendimiento.

El caso de Mauricio Martínez y La Mano del Mono no es tan solo una historia de éxito en la implementación de la perspectiva de género en un emprendimiento; no es solamente una historia del potencial de crecimiento comercial y de impacto que incorporar la perspectiva de género en nuestros emprendimientos puede traer.

La historia de La Mano del Mono es la historia de nosotros, de la humanidad, de aquellos monos que vieron la ventaja que traía amarrar una piedra a una rama, de los monos que pensaron en afilar la piedra , del mono que afilando la piedra notó que la fricción genera calor y que con el calor, podían hacer fuego.

La historia de La Mano del Mono es innovación, es la tradición que hemos seguido desde los inicios de nuestra especie y que honramos cada día a través de nuestras ideas, esfuerzos y emprendimientos por mejorar las vidas de nuestra comunidad.  

Adoptar la perspectiva de género implicó evaluar la forma personal de pensar, retar al ego, encontrar problemas, crear soluciones e implementar cambios en una estructura de organización que se beneficia muchas veces del status quo.  El pequeño yo que nos impulsa a crear, a innovar, a buscar oportunidades de crecimiento personal y el impulso de compartir el crecimiento con nuestra comunidad.

- Como emprendedores e innovadores, debemos forzarnos a experimentar con nuevas ideas y vivencias

- Tenemos que tener flexibilidad para reorganizar, adaptarse y corregir 

- La perspectiva de género puede ser una herramienta útil para romper esquemas y aprender sobre nosotros mismos y las comunidades donde vivimos

- La perspectiva de género puede mostrarnos cómo podemos tomar parte en la disrupción, de cómo podemos innovar entendiendo las reglas y sabiendo como romperlas

- La importancia de comprender y evaluar la forma en que entendemos nuestro mercado meta, los medios y el contenido con el cuál nos comunicamos con ellos

- Aceptar que en nuestro ADN está la motivación para innovar, para adaptarse, descubrir y romper las reglas con el fin de mejorar nuestras vidas y las de nuestra comunidad

- Demandarnos a honrar a nuestro ADN, forzarnos a innovar, forzarnos a no romper la herencia del antepasado que no siguió las reglas, del antepasado que agarró una piedra y se la amarró a un palo

Roberto Herrera