Según el Laboratorio de Astronomía de Rayos X del Sol, que se encuentra en el Instituto Físico Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia, una tormenta magnética de primer nivel G1 en escala de cinco puntos chocará con la tierra el 23 de julio.
De forma anticipada se esperan perturbaciones en el campo magnético los días 15, 20 y 22 de julio.
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Las tormentas geomagnéticas modifican el comportamiento de las luces polares (Fuente: Pexels)
Los expertos ya han informado que este tipo de fenómenos pueden interferir con el buen funcionamiento de los equipos electrónicos, sistemas de energía e influir en la gestión de los satélites artificiales y reducir el área de las luces polares a una latitud de 60 grados.
Esta no sería la primer atormenta magnética del año, ya tuvimos la más fuerte que se ha registrado, que se dio el 20 de abril de este año.
Las aparatos electrónicos pueden presentar malfunicionamientos (Fuente: Pexels)
Una tormenta magnética o geomagnética es un evento a gran escala causado por la interacción de nuestro campo magnético terrestre con vientos solares o eyecciones de masa coronal solar. Si bien interfieren con el funcionamiento de algunos aparatos electrónicos, no es algo por lo que haya que preocuparse mucho, a menos que su poder estuviera muy por encima del promedio.
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