En los últimos años ha incrementado la conciencia sobre los componentes tóxicos presentes en nuestro día a día, tanto en las calles como en nuestros propios hogares. Si bien es cierto que no podemos deshacernos de todos los elementos que nos causan malestar, podemos estar conscientes de su presencia e intentar minimizar sus efectos.
Estas son siete cosas que casi todos tenemos en casa, sin saber que pueden ser tóxicas para nosotros.
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Productos realizados con aglomerado de madera
El aglomerado de madera es el material que sirve de soporte para algunos muebles. Está compuesto por partículas de madera de distintos tamaños que son prensadas para darle forma de tablero.
¿Por qué es peligroso? Las partículas de madera están adheridas con resinas de urea-formaldehído, un tipo de veneno que afecta las vías respiratorias y los ojos. Los muebles más viejos suelen ser más nocivos, por la falta de restricciones en décadas anteriores.
Para evitar ser víctima de sus efectos, debes verificar los certificados del producto antes de comprarlo. En particular, presta atención a los materiales con los que está formada la madera y fíjate que su clase de emisión no sea superior a E1.
Alfombras
Las alfombras tienen varios tipos de adhesivos y tintes que liberan compuestos orgánicos volátiles con efectos secundarios como dolores de cabeza, alergias y fatiga.
Las moquetas son más nocivas todavía, porque se adhieren al suelo y lo cubren por completo. Esto dificulta la eliminación de ácaros de polvo que pueden causar alergia y asma.
Lo mejor es comprar alfombras hechas de materiales naturales no tratados y evites los tamaños muy grandes, que son más difíciles de limpiar.
Impresoras láser
Las impresoras láser emiten partículas minúsculas formadas del polvo de la impresión. Estas vuelan por el aire y contaminan el espacio en el que vives, incrementando el riesgo de que contraigas enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
Para evitar la sobrecarga de partículas nocivas, deberías colocar las impresoras láser en habitaciones ventiladas. De todas formas, antes de imprimir algo, piensa si realmente lo necesitas en papel.
Biberones
Los biberones suelen estar hechos de plástico de policarbonato. Este plástico está hecho a base de bisfenol A (BPA), que se usa también para latas de alimentos o bebidas, recibos de compras, extractos bancarios, CDs, y más.
El contacto de los bebés con este compuesto puede causar un trastorno hormonal grave. Para evitar sus efectos nocivos, debes buscar productos fabricados con materiales seguros. ¡Revisa bien las etiquetas antes de comprar!
Colchones
No todos los colchones son nocivos, solo los que tienen un alto nivel de difenil éter polibromado. Su presencia puede disminuir la función reproductiva y ocasionar problemas de tiroides, entre otros problemas de salud.
Lo mejor es evitar los colchones muy viejos, que tienen una probabilidad más alta de poseer materiales no regulados y nocivos.
Táperes
Muchos táperes (tuppers) están hechos a base de un plástico que contiene químicos nocivos, como los ftalatos. Estos pueden deteriorar el sistema endocrino y el sistema reproductivo, incrementar la presión arterial, y causar resistencia a la insulina.
Para evitar sufrir sus efectos secundarios, trata de sustituirlos por recipientes de vidrio o de cerámica. Y recuerda que nunca debes calentar en el microondas comida que esté dentro de un recipiente de plástico fino.
Suavizante para la ropa
Los suavizantes de ropa dan la impresión de dejar la ropa más suave, pero en realidad lo que hacen es cubrirla de una fina capa de químicos nocivos que pueden tener efectos secundarios como irritación en la piel, problemas respiratorios y dolores de cabeza.
Existen soluciones naturales que puedes aplicar sobre la ropa para mejorar tanto su aroma como su textura al lavarla. Aquí te compartimos una receta sencilla.
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Estos son solo algunos de los elementos más tóxicos y comunes que muchos encontramos en nuestros hogares. La clave es informarte sobre las alternativas para integrarlas lentamente en tu vida cotidiana.
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