Kenia es un país de África en el que algunas comunidades enfrentan niveles extremos de pobreza, hasta el punto en que algunos padres no tienen suficientes recursos para darles calzado a sus hijos. Kenton Lee vio las dificultades por las que pasan algunas familias y dicidió hacer algo que cambió sus vidas: inventó un zapato que crece 5 tallas para los niños más necesitados.
Historias como esta nos recuerdan que único que necesitamos para hacer el bien es fuerza de voluntad y quizás un poco de ingenio. Y es que lo que este generoso hombre hizo para los niños más pobres de Kenia ha conmovido al mundo y te contamos por qué.
Lo mejor es que no tuvo que diseñar un material milagroso y elástico, sino que le puso mucho ingenio y corazón a sus esfuerzos. Al final, creó una sandalia de cuero muy resistente, con un diseño adaptable para distintas tallas. El calzado cuenta con una tira ajustable que crece con el pie de los niños hasta un máximo de 5 tallas, es decir, pueden aprovecharlo por un tiempo 5 veces mayor que otros zapatos.
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Kenton Lee difundió su creación por medio de la página web y redes sociales, bajo el nombre de The Shoe that Grows (el zapato que crece). En sus publicaciones habla de la importancia del calzado en la calidad de vida de los niños, que en muchas ocasiones pueden sufrir infecciones y lesiones innecesarias y peligrosas por no tener calzado adecuado.
Además, anima a los internautas a donar para la causa. Según explica, por cada 15 dólares en donaciones es posible producir 1 par de zapatos para un niño en estado de necesidad extrema, que además será de muy buena calidad y extraordinariamente duradero.
Kenton Lee coordina sus esfuerzos con organizaciones sin fines de lucro, iglesias y escuelas para difundir la información y hacer llegar los recursos a los más necesitados.
El mundo necesita muchas más personas como Kenton Lee, dispuestas a poner en marcha grandes esfuerzos para ayudar a los más desafortunados. Un aplauso para Kenton por su bondad y perseverancia.