Una investigación señala que tener demasiado tiempo libre no es prudente. De hecho, es casi tan malo como tener muy poco tiempo disponible. Todos los extremos son malos y así de demuestra en lo referente a este tema.
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La Asociación Estadounidense de Psicología
Esta institución llevó a cabo la investigación que arroja un resultado un tanto esperado: la gente con mucho tiempo libre se siente incómoda, no es del todo feliz. No obstante, lo interesante es descifrar las razones de esta situación.
Todos queremos tiempo libre: elegir actividades, escapar de la rutina, hacer cosas que no sean obligaciones. Pero, cuando esta libertad se prolonga en exceso, empiezan síntomas de malestar y de aburrimiento, que terminan causando incomodidad.
¿Por qué sucede esto? Si tanto anhelamos tiempo libre: ¿por qué nos incomoda esta libertad en exceso? Por extraño que parezca, las causas de “querer tiempo disponible” y de incomodarse por el “exceso de tiempo libre” son casi las mismas.
¿Cómo se hizo esta investigación?
Se realizó una encuesta entre 21.736 habitantes de Estados Unidos. Las preguntas sondeaban sobre lo que estas personas hacían en su tiempo libre. La conclusiones que se obtuvieron son bastante interesantes para su revisión:
- Tener tiempo libre incrementa el bienestar. Cuando la gente termina sus actividades, se siente muy reconfortada cuando le toca un periodo sin obligaciones.
- La escasez de horas libres genera estrés, pero su exceso causa ansiedad. Todo indica que los seres humanos necesitan estar ocupados en algo.
- El tiempo libre se disfruta durante aproximadamente un par de horas. Luego de los 120 minutos, empieza la incomodidad y el deseo de “hacer algo diferente”.
- El cerebro parece no distinguir entre los que se hace en el tiempo libre y las obligaciones. Para el cerebro en ambos casos está “ocupado” y al cabo de dos horas requiere un periodo de descanso.
- La inactividad causa ansiedad. Suele pasar que las personas, cuando están completamente desocupadas, se inventan actividades.
Unas deducciones un tanto esperadas
Esta investigaciones confirman lo que muchos ya suponían. Verbigracia: las personas jubiladas suelen extrañar sus empleos, hasta se ofrecen a regresar a sus labores. Y es el cuerpo y la mente requieren de algo que realizar para sentirse relajados.
Otras deducción es que hacer la misma actividad durante mucho tiempo termina agotando al cerebro. Se liberan sustancias que exigen cambio, una pausa o simplemente un respiro.
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¿Que más se deduce de esta relación entre “tiempo libre” vs “tiempo ocupado”? Las personas buscan siempre alguna actividad. La clave no está en no hacer nada, sino en hacer algo que reconforte.
Fuente:
redaccion.com