- ¿Me quieres, mi amor?
- Claro que sí
- ¿Mucho?
- ¡Hasta el cielo! ¡O el infinito! ¡Ida y vuelta!
- Te amo
- Y yo a ti
Ashley Schmeider y James Sisson decidieron que el momento del "SÍ" tenía que ser realmente extraordinario, y a pesar de cualquier cosa que pudieron decirles, se animaron a hacer lo que nadie había hecho: se casaron en la cima del monte Everest, la montaña más alta del planeta.
Pero no llegaron en helicóptero. Tardaron tres semanas en escalarlo; subiendo cerca de 9 mil metros sobre el nivel del mar para afirmar su amor. Un fotógrafo, Charleton Churchil, los acompañó en su aventura, deseoso de retratar fotos increíbles de la pareja en las alturas del Everest.
La propuesta surgió de él, que recibió el llamado de una mujer que le pedía opinión sobre un lugar para casarse de manera no convencional. Y él, les hizo la loca propuesta. La pareja, osada, joven y aventurera dijo: ¿por qué no? ¡Y así lo hicieron!
Pero no fue nada fácil, ni siquiera para el fotógrafo, ya que por las bajas temperaturas y las extremas condiciones del paisaje no podía dejar sus manos descubiertas por mucho tiempo.
De hecho, el novio también tuvo problemas; una noche antes tuvo dificultades respiratorias y necesitó de oxígeno, pero logró recuperarse y la boda se celebró tal como había sido planeada, en medio de las montañas, de forma íntima y sincera.
Mira las increíbles fotografías que retratan una confirmación de amor, muy cerquita del cielo.
¡Qué manera hermosa de celebrar el amor! ¿No lo crees?