Te has preguntando, alguna vez, ¿si piensas mucho en alguien también piensa en ti? Si somos energía y todo lo que nos rodea también lo es, sería un error decir que nuestras intenciones o pensamientos no generan nada a nivel físico. Las enfermedades que tienen su origen en un conflicto emocional son, quizás, el mejor ejemplo para verlo. Pero también existen otras situaciones, más sutiles, donde también se vuelve más "tangible" el intercambio energético que hay entre las personas.
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¿Si piensas mucho en alguien también piensa en ti?
Este es un ejemplo claro que se puede usar al hablar de energías. La energía puede percibirse sin que necesariamente ambas personas estén en el mismo lugar y tiempo. ¿No te ha pasado acaso alguna vez que pensaste en alguien y en ese momento lo viste o te mandó un mensaje? o ¿alguna vez te preguntaste por qué piensas mucho en una persona sin querer?
Aunque para algunos esto sea azar, para otros la mente humana tiene un gran poder, y posee distintos niveles de frecuencia que no manejamos. Estos niveles tampoco se pueden estudiar, ya que la realidad es que nada de esto está comprobado científicamente.
Por eso, cuando estamos en los pensamientos de alguien más, podemos llegar a percibirlo de alguna manera. La energía que percibas (positiva o negativa) dependerá del tipo de vínculo y la experiencia que tienes o tuviste con esa persona. Si quieres saber más acerca de este tópico tan interesante, esta nota puede ser para tí. Lee hasta el final.
¿Por qué piensas mucho en una persona sin querer?
Sin basarnos en sustentos científicos, hay quienes dicen que a veces si pensamos mucho en una persona sin querer, es decir, en alguien que no significa tanto para nosotros, es porque es esa persona quien está interesada en nosotros y nos piensa demasiado. Esta teoría sostiene que "si pienso mucho en alguien esa persona lo siente".
Por otro lado, y sobre todo cuando se trata de relaciones amorosas, puede ocurrir que hayan quedado cuestiones sin resolver. Entonces, quizás sientas que no quieres volver a ver o estar con esa persona, y que ya es parte de pasado, pero en el fondo sigues pensando en la relación o la experiencia que debe sanar. En estos casos, no hay magia que lo cure, pero realizar una terapia o hablar del tema con esa persona o con un tercero puede ayudar. Y mucho.
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1. Emociones inexplicables
Cuando entre dos personas hay (o hubo) un tipo de vínculo o conexión muy fuerte, puede que una de las dos tenga alguna sensación extraña, como angustia o emotividad, como si fuera una "corazonada", y sienta la necesidad de hablarle al otro para saber si está bien. La mayoría de las veces, si es que esta conexión está entre ambos, la otra persona probablemente le dirá que ha estado pensando en ella.
2. Picazón en los ojos
Hay quienes sostienen que la picazón en un ojo sin una razón física evidente (como alergia, por ejemplo) podría ser un indicio de que alguien está pensando en ti. Obviamente no se puede comprobar científicamente, pero puede pasar.
3. Ardor en las orejas
Del mismo modo, también se dice que si sientes ardor en las orejas es una señal de que alguien está destinándote pensamientos. Sin embargo, en este caso pueden ser pensamientos amorosos o de odio.
4. Piel de gallina
Se dice que si se te eriza la piel de un momento para otro y sin una causa física directa podrías estar siendo el centro de un pensamiento emocional muy intenso por parte de otra persona. Por lo general, este signo está asociado a buenos pensamientos por parte de la otra persona.
5. Sueños
Soñar con alguien, o con ciertas características de una persona en el cuerpo de otra (algo muy característico de los sueños) también podría ser una señal inconsciente de que el otro está pensando en ti, o viceversa. Sin embargo, si has estado todo el día pensando en alguien, y luego lo sueñas, puede ser porque tu inconsciente sigue en el mismo estado. En este caso, será difícil saber si efectivamente esa persona está pensando en tí.
Nota: estos 5 indicios no tienen una razón científica; se basan en creencias populares que aún no han podido ser comprobadas.
La ley de atracción, ¿funciona?
Según la ley de atracción todos los humanos pueden atraer aquello en lo que piensan o desean mucho. Puede ser una persona, un trabajo, un viaje, o cualquier otra cosa. Sin embargo, no llegará como por arte de magia, sino que hay que trabajar mucho en la energía que emanamos para que el deseo se convierta en realidad.
Un ejemplo claro es cuando alguien quiere acercarse a una persona. Dicen que la ley de atracción funciona, pero pensar en esa persona no lo es todo. Aunque sea sin querer, la persona que busca atraer a otra va a dirigir todas sus acciones para cumplir con su meta. De repente, se fijará en lo que quiere o le gusta a la otra persona y adaptará su conducta a ese objetivo.
Lo mismo ocurre cuando alguien quiere "atraer" un trabajo. De manera consciente o inconsciente, el cerebro de esa persona enviará las señales correspondientes para que su cuerpo haga lo que tenga que hacer para acercarse cada vez más al objetivo deseado. Estudiar más alguna disciplina, prestar más atención a las ofertas laborales, hacer un curso que abra alguna puerta, conectar con gente del ámbito en el que esa persona se quiere insertar, etc., etc.
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PENSAR EN ALGUIEN Y LA TELEPATÍA
¿Si piensas mucho en alguien, también piensa en ti? ¿Estará pensando lo mismo? Hay personas que aseguran tener alta capacidad de telepatía con sus parejas, amigos o familiares. Sin embargo, ¿la telepatía existe? ¿Es normal pensar en alguien y que esa persona también piense en nosotros?
La telepatía, también llamada transmisión del pensamiento, es la capacidad hipotética de comunicarse con la mente. Es decir, la capacidad de transferir un pensamiento de la mente de una persona a la otra sin el uso de otros sentidos o instrumentos. Esto quiere decir: sin hablar, sin señalar, sin mostrar nada. Solo con la mente.
Sin embargo, al día de hoy no se ha podido comprobar. Por eso, el diálogo directo de cerebro a cerebro permanece confinado en el campo de la parapsicología. Sabiendo esto, hay quienes afirman que se han comunicado telepáticamente con sus parejas o amigos más cercanos. Como sea, es creer o reventar.
Puede ser telepatía, pero también puede ser que los pensamientos entre ambos sean similares por el grado de confianza y conocimiento que tienen uno del otro. A veces, el conocerse demasiado suele confundirse con telepatía. Nuevamente, como dice el dicho popular, es creer o reventar.
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