A través de la historia, el mundo ha visto construir y destruir icónicas estructuras como los Jardines Colgantes de Babilonia, el Coloso de Rodas, la Estatua de Zeus en Olimpia, el Faro de Alejandría, el Templo de Artemisa y el Mausoleo de Halicarnaso; seis de las llamadas siete maravillas del mundo antiguo. Todas sucumbieron al paso de los años, excepto una: las Grandes Pirámides de Giza que aún siguen en pié. Sin embargo, el ser humano nunca se cansa de buscar y descubrir nuevas maravillas sobre la faz de la tierra.
El galardonado escritor y reportero de viajes Aaron Millar elige cada año siete nuevas maravillas de la era actual y revela sus secretos para disfrutarlas. Así es que el prestigioso medio de viajes Condé Nast Traveler publicó cuáles fueron los sitios seleccionados en esta oportunidad. Si bien no entran en la codiciada lista Unesco, sí son considerados como lugares únicos en el planeta, no solo por su estructura física, sino también por el hábitat en el que se encuentran, las especies que lo componen o el paisaje indescriptible que representan.
Aquí, la lista de todos aquellos lugares increíbles que Condé Nast Traveler recomienda y que toda persona debería visitar una vez en su vida.
1. Mont Saint-Michel, Francia
Se trata de una asombrosa abadía benedictina ubicada en el Mont Saint-Michel, en la frontera entre Normandía y Bretaña, dos regiones de Francia. Este increíble templo comenzó a construirse en 1023, hace exactamente 1000 años, tiene un estilo gótico y fue conocido en todo el universo medieval como la Maravilla de Occidente. La abadía se columpia en lo alto de un afloramiento rocoso, un kilómetro mar adentro, en medio de la bahía de Mont-Saint Michel, y parece algo onírico, sacado de un cuento de hadas.
Durante la marea baja, se puede caminar descalzo hasta la construcción, atravesando los vastos arenales que la rodean. La totalidad de la estructura gótica se completó a lo largo de 500 años y a visitarla llegaron peregrinos de todo el mundo. Si bien la abadía es una maravilla arquitectónica por sí misma, es la combinación con el mar y el paisaje costero la que la distingue sobre otras obras similares.
2. Glaciar Perito Moreno, Argentina
La revista Condé Nast Traveler es de origen estadounidense, pero no ha quedado ajena a la consagración de la Argentina en la Copa Mundial de fútbol de Qatar. Es así, que para presentar la maravilla natural ubicada en la Patagonia de nuestro país, la publicación juega con una humorada: “Argentina puede haber ganado la Copa del Mundo, pero Lionel Messi no es la única Maravilla del país”. A continuación, la publicación especializada en turismo se refiere al glaciar Perito Moreno que, según la revista, “es considerado por muchos el glaciar más hermoso de la Tierra”.
Esta belleza helada está ubicada en el Parque Nacional Los Glaciares, en el extremo sur de la Patagonia, en la provincia de Santa Cruz. Se trata de una vasta pared de hielo irregular de color turquesa que cubre más de 160 kilómetros cuadrados y alcanza casi 60 metros de altura. El lugar es definido por la revista como “poderoso”. Caminar hasta un mirador, o tomar un bote hasta el borde de la pared glacial, son las sugerencias que hace la publicación, así como la de escuchar “el trueno del hielo que se rompe” cuando enormes bloques de hielo se desprenden y caen en las profundas aguas azules del lago Argentino.
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3. Al-Ula, Arabia Saudita
Al-Ula es un lugar extraordinario que combina historia con herencia cultural. Sin embargo hasta hace poco casi nadie había oído hablar de él, y mucho menos lo había visitado. Pero a finales de 2022, el enclave abrió oficialmente sus puertas a los visitantes y, al hacerlo, reveló una parte de la historia árabe de una antigüedad de más de 200.000 años. Esta maravilla del mundo se encuentra en el corazón del desierto del noroeste de Arabia Saudita, y gran parte de ella aún no se descubrió. Las excavaciones realizadas hasta ahora habrían descubierto tan solo el cinco por ciento del lugar. Hegra, uno de los puntos más importantes de Al-Ula, fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco y es famoso por sus tumbas monumentales que fueron talladas en acantilados de arenisca roja.
Un laberinto de casas de adobe abandonadas es el que conforma el casco antiguo de la localidad de Al-Ula, todas cubiertas del tono terroso del desierto. El lugar tiene también construcciones modernas que no compiten contra la historia del paisaje y restaurantes de prestigiosos chefs, como Maraya, que se encuentra en la parte de arriba del edificio más grande del mundo y que pertenece al cocinero Jason Atherton, que fue premiado con una estrella Michelin.
4. Monasterio del Nido del Tigre, Bután
En el pequeño reino del Bután, ubicado en el Himalaya, enclavado entre China y la India, que ya es una maravilla de por sí, se encuentra el Monasterio del Nido del Tigre o Paro Taktsang, que es de una belleza especial. Está literalmente encaramado al borde de un acantilado de 4800 metros de altura sobre el valle de Paro y es un complejo de cuatro templos budistas y otros edificios residenciales, con paredes encaladas, techos de rojo brillante y techos con sus cúpulas brillantes.
El monasterio fue levantado en el lugar donde había una cueva donde se cree que Guru Rinpoche, uno de los fundadores del budismo en la región, meditó en el siglo VIII. Se necesita una caminata de dos horas, siempre en una superficie empinada, para llegar hasta ahí. Una vez que se accede, una “parte de la iluminación que Rinpoche buscaba podría contagiársele a usted también”, dice la revista Condé Nast Traveler.
5. Capadocia, Turquía
Montada en la encrucijada de Europa y Asia, Turquía es rica en cultura y patrimonio. Además, alberga una de las grandes maravillas naturales del mundo: Capadocia. Se trata de una extensión que pareciera ser de otro mundo de enormes torres de roca, conocidas como ‘Chimeneas de hadas’, rayadas en tonos de rojo y ocre con coronas esculpidas por el viento. Condé Nast Traveler lo describe como “uno de los paisajes más surrealistas de la Tierra”. Pero es lo que hay dentro de él lo que hace que Capadocia sea verdaderamente especial. Es que alrededor del año 1200 a. C., la gente comenzó a tallar casas dentro de la roca. Pero estas no son cuevas ordinarias.
“Las casas de roca de Capadocia son como obras de arte, con fachadas detalladas, puertas, ventanas y escaleras talladas en la montaña interior. Pueblos enteros han sido excavados bajo tierra como rascacielos invertidos”, dice la revista. También es posible hospedarse en alguna de esas cuevas. Hay incluso hoteles boutiques sofisticados en cuevas y los típicos paseos en globo sobre el valle y viñedos del lugar. En un país como Turquía, impregnado de misterio y mito, Capadocia posiblemente sea el lugar más atractivo de todos.
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6. Distrito de los Lagos, Gran Bretaña
Hay un camino que llega de ‘Costa a costa’ de Gran Bretaña, que ha sido calificado como “uno de los mejores paseos del mundo”, que este año 2023 cumple 50 años. Este recorrido abarca 300 kilómetros por el norte de Inglaterra, desde St Bees en el Mar de Irlanda hasta Robin Hood Bay en el Mar del Norte, y se convirtió en la caminata de larga distancia más popular del país. Hay muchos puntos destacados, pero sin duda el más bonito de todos es el tramo que atraviesa el Distrito de los Lagos.
Este lugar, que es un Parque Nacional británico, está repleto de maravillas: el lago Windemere, el cuerpo de agua más grande del parque; Stock Ghyll Force, una de las cascadas más espectaculares del país; Scafell Pike, el pico más alto de Inglaterra de 3209 pies, entre otras cosas. William Wordsworth, uno de los poetas románticos más importantes del mundo, dijo que el lago Grassmere, era “el lugar más hermoso que el hombre jamás haya encontrado”. Puede ser que, al hacer el recorrido por este distrito de los lagos, todavía oigas retumbar los poemas de este artista entre sus paisajes.
7. La carrera de la sardina, Sudáfrica
Todos los años, entre mayo y julio, decenas de millones de sardinas migran a lo largo de la costa salvaje de Sudáfrica. Los bajíos pueden alcanzar hasta 14 kilómetros de largo. La actividad en el agua es tan intensa que se puede presenciar desde un avión. Pero las sardinas son solo la mitad de la historia, afirma la revista Condé Nast Traveler. “Siguiendo su estela hay decenas de grandes tiburones blancos, orcas y muchos otros depredadores que los arrean en bolas de cebo apretadas para que sean más fáciles de atrapar. Es un frenesí de alimentación en una escala épica”, señala la publicación.
Aquellos que sean lo suficientemente valientes para lanzarse a la aventura de bucear o hacer snorkelling con las sardinas va a estar rodeado de una maroma plateada de peces que tratan de escapar de las fauces famélicas que las persiguen. Pero, aparentemente, las bocas de los predadores están demasiado ocupadas buscando sardinas como para preocuparse por los hombres y mujeres que nadan. Es una de las aventuras submarinas más emocionantes del planeta.