Mucho se habla de violencia en la pareja, pero la realidad es que es un tema sobre el que sigue habiendo mucho desconocimiento. Generalmente se cree que la violencia solamente es física. Sin embargo, hay otro tipo de violencia dentro de la pareja que es más difícil de detectar: el maltrato psicológico.
Los motivos por los que generalmente no se descubre a tiempo el maltrato psicológico es porque se lo considera “normal”. De hecho, muchas personas creen que su pareja les demuestra amor cuando en realidad está ejerciendo la violencia.
Sin embargo, este tipo de maltrato, como los de cualquier tipo, tienen negativas consecuencias para quien lo recibe. Estrés, ansiedad, depresión, problemas de sueño, apatía e inseguridad son sólo algunas de las emociones negativas que puede manifestar alguien que está siendo abusado psicológicamente.
Como siempre, el maltrato psicológico no suele darse de la noche a la mañana. Se manifiesta de a poco y, para cuando la persona maltratada empieza a sentirse verdaderamente mal con la situación, quizá no tiene herramientas para salir de ella.
Lo principal, entonces, es detectarla a tiempo. Para ello, es importante conocer las señales de alerta. Así es que si tu pareja hace muchas de estas cosas, deberías prestar atención; puedes estar siendo víctima de maltrato psicológico.
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Señales de maltrato psicológico a las que deberías prestar atención
1. Tu pareja controla todos tus gastos e incluso administra tu propio dinero. Muchas veces, incluso, debes pedirle permiso para comprarte algo.
2. Te culpa de su infelicidad y de todos sus males. Incluso cuando le suceden cosas por fuera de la pareja, busca la manera de culparte a ti.
3. Controla cómo te vistes, llegando al punto de enfadarse si usas algo que no le agrada. Hasta has dejado de usar ropa que te gustaba para no hacerle montar en cólera.
4. Minimiza tus logros y no valora tu desarrollo profesional. De hecho, no se toma en serio tu carrera.
5. Se enfada o te hace sentir culpa por pasar tiempo con tu familia y tus amigos. Intenta, por distintos medios, alejarte de ellos.
6. Te induce a tomar decisiones sobre tu vida de acuerdo a su propio criterio, asegurando que sabe lo que es mejor para ti.
7. Minimiza tus problemas con frases como “no es nada”, “estás exagerando”, “ya pasará”.
8. Insinúa que es mejor que tú, y que tienes suerte de que se quede a tu lado.
9. Te cela, al punto de controlar tu móvil y redes sociales. Se enfada si tienes amigos del sexo de tu preferencia, y no quiere que hables con ellos.
10. Tu pareja te hace sentir permanentemente que no podrías salir adelante si la dejas.
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11. Si haces algo que enfada a tu pareja, te castiga. No físicamente, pero sí negándote la palabra el resto del día o haciéndote vacío.
12. Hay ciertas cosas que temes decirle a tu pareja, porque sabes que su reacción puede ser desmedida.
13. Te critica en público, te avergüenza, te usa como chivo expiatorio.
14. Sientes que necesitas su aprobación para cualquier cosa que quieras hacer. Incluso más, a veces sientes que necesitas su aprobación hasta para lo que piensas.
15. Te hace dudar de tus capacidades, por lo que sientes siempre mucha inseguridad. No importa qué tan perfeccionista seas: nunca es suficiente para evitar la crítica.
16. Incluso cuando no estás con tu pareja, dejas de hacer cosas que te gustan porque sabes que le molestan.
17. Desestima tus ambiciones y sueños haciéndolos ver como ilusiones tontas.
18. Te recuerda permanentemente los “errores” que has cometido a lo largo de la relación, incluso los más pequeños.
19. Cuando están juntos en público te guardas tus opiniones porque temes que moleste a tu pareja.
20. Has dejado de contar tus problemas de pareja a tu entorno.
21. Tienes miedo de tu pareja.
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Qué hacer ante estas situaciones
Lo principal es que entiendas que ninguna de estas situaciones es normal. Si te has sentido identificado/a con una o dos, es hora de poner una señal de alerta. Posiblemente, si no ha pasado a mayores, es algo que puedas resolver con tu pareja (pero no puede continuar).
En cambio, si has sentido esa identificación con todas o la mayoría de las situaciones antes descritas, es momento de tomar cartas en el asunto. Lo primero, claro, es identificarlo.
Busca ayuda en tu familia o amigos, en las personas de mayor confianza. Es normal que si estás viviendo todas estas cosas, sientas una fuerte inseguridad. Si es así, recurre a un profesional de la psicología, que pueda ayudarte a dar el primer paso: recuperar la confianza en ti mismo.
En cualquier caso, recuerda siempre esto:
El maltrato psicológico no es tu culpa.
Puede sucederle a cualquier persona en cualquier contexto, y no debes avergonzarte por sufrirlo. Solamente debes identificarlo y alejarte de él.
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