Vamos hablar acerca del secreto detrás de las joyas que Carlos le regaló a Lady Di: por qué no las quería usar. La princesa recibió gran cantidad de regalo por parte del príncipe, pero ella fue muy selectiva al usarlas.
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La espectacular boda sucedió el 29 de julio de 1981
Considerada como la boda del siglo, fue televisada y vista a nivel mundial. Sin embargo, la pareja tuvo ríspidas situaciones que ocasionaron su separación. Los problemas no se hicieron esperar, aunque disimularon al inicio.
El príncipe Carlos le hizo algunos regalos a su joven esposa. Por supuesto, faltaron las joyas entre los obsequios. Al principio, fueron varias. Por ejemplo: un reloj de oro, una pulsera de diamantes y unos aros brillantes.
Sin embargo, muchas otras joyas no eran “obsequios” como tales. En realidad, eran algo así como “préstamos de la corona”. De hecho, no eran de Ladi Dy sino que engrosaba la lista de piezas de valor de la corona.
La princesa Diana no usaba las joyas regaladas por Carlos
Otras joyas que fueron esa mezcla de “regalo/préstamo” fueron: un collar de oro (entregado por el nacimiento de William) y un brazalete también de oro (dado al nacer Harry). Son las únicas joyas que ella usaba.
Ella no se sentía cómodo con esas joyas “prestadas”. Por lo tanto, prefería no utilizarlas. Esta negativa de la princesa aumentaba los roces con la familia real, ya que era considerado un gesto negativo de su parte.
Sin embargo, todo era una mezcla de diversas circunstancias. Por una parte, la relación con el príncipe Carlos marchaba senderos tortuosos. Infidelidades, incomodidad de la mutua compañía, casi no hablaban.
Además, tampoco había buena relación con los demás integrantes de la familia real. A esto se añade que las joyas obsequiadas tenían categoría de préstamo. Hoy en día aún forman parte del acervo de joyas de la corona.
Se divorciaron oficialmente en 1996
No obstante, ya tenían varios años separados. Era inevitable que llegaran a una separación legal. Una verdadera lástima, luego de la hermosa boda que protagonizaron en 1981, la cual fue considerada un cuento de hadas.
Tal vez, el epitafio más triste de esta historia sucede en 1997. En ese año, la princesa diana fallece en un accidente automovilístico. Una noticia que impactó al mundo entero, pues ella era una mujer famosa y querida.
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¿Qué te parece esta anécdota? Sucede que las joyas de la familia real, en realidad, forman parte de la corona inglesa. No son propiedad absoluta de quienes las portan.
Fuente:
LA NACION