Vamos a mencionar los 6 trucos de los hoteles para no perder dinero jamás con su bufé libre, aunque comas mucho y repitas. Son sutilezas, combinando tipos de alimentos y su distribución en la mesa de los comensales.
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El misterio del bufé: ¿por qué la gente puede comer y comer?
Es una estrategia muy bien pensada. Además, se suele hacer de modo que sea rentable. Forma parte de los gastos de estancia. La gente lo requiere en horarios complicados. En el desayuno, por ejemplo, es más cómodo usar el bufé.
Un bufé siempre imanta clientela. Pero, si no se maneja con cuidado, puede resultar en una mala estrategia. Los hoteles saben como manejar esta situación, ya que se valen de las siguientes estratagemas:
1. Disposición de alimentos: se distribuyen los alimentos más económicos dispersos, no juntos. La gente suele deambular en un bufé y agarra “un poco de cada cosa”. La idea es hacer que los comensales elijan siempre comida que no sea tan costosa en sus platos.
2. Mostrar raciones en vitrinas: la gente gusta de lo exclusivo. El bufé expone de raciones en vitrinas, servidas con elegancia. ¿Cuál es el truco? Pues, los mesoneros son los que sirven estas raciones expuestas, controlando el tipo y cantidad de alimentos.
3. Abundancia de pan: los bufés rebosan de pan, en varias presentaciones. Pan para acompañar, como postre, pan rallado, en las ensaladas… el pan tiene una cualidad: causa sensación de llenura, se esponja en el estómago, hace que la gente coma menos.
4. Raciones pequeñas en las recetas: se ofrecen pequeñas recetas ya preparadas, una sola por comensal. Esas recetas tienen raciones pequeñas, lo que el comensal puede servirse en exceso es pan y otras comidas para acompañar a esas recetas.
5. El efecto de los tres días: truco para huéspedes que se quedan por varios días. Queda demostrado que el apetito aminora a los tres días. Entonces, las personas tenderán a comer menos. De hecho, en ciertos casos, hasta ya no querrán comer mucho en el bufé.
6. Servir lo mismo con regularidad: este truco aplica también para comensales que permanecen varios días alojados. El bufé es repetitivo, de modo que la gente se aburra de la misma comida. Se suele comer bastante los primeros días, pero luego ya no.
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¿Has estado en hoteles y has comido hasta casi reventar en el bufé? ¿Te has preguntado cómo puede funcionar ese negocio? Pues, te acabamos de mencionar los seis trucos que hacen rentable el bufé en los hoteles. ¡Trucos que funcionan!
Fuente: El Confidencial.