Cuando el español Sergio Basoli decidió hacer un cambio de vida radical e ir tras sus sueños, nunca creyó que tendría compañía... Él solo pensaba en vivir una de las aventuras más grandes que podría haber imaginado, y lanzarse a lo imprevisto como modo de vida.
Fue así que renunció a su empleo de ingeniero y partió desde la costa de Barcelona en un recorrido a bordo de su kayak. Pero en su camino no solo se encontró con personas de distintos sitios, historias, culturas y paisajes, sino también con una pequeña y fiel compañera: Nirvana.
Sergio había planeado recorrer toda la costa del Mediterráneo hasta llegar a la isla italiana de Sicilia, y fue durante su paso por Cerdeña, Italia, donde la encontró. Era una perra abandonada en las calles de la ciudad de Alguer; y el amor entre ellos fue tan profundo que no pudo más que sumarla a su aventura.
Aunque en un comienzo la perrita sufría algunos mareos, muy pronto empezó a disfrutar de los paseos en kayak hasta convertirse en una tripulante de lujo.
Juntos ya llevan recorridos 5.000 kilómetros, ¡y van por más! No hay fecha ni objetivo más que disfrutar del viaje. Por eso se dedican a conocer a las personas de los sitios que recorren, admirar los increíbles paisajes que se alzan ante sus ojos, y vender artesanías con elementos naturales de las playas. Por las noches, una carpa se convierte en un hotel de lujo bajo las estrellas, y al otro día, ¡la aventura continúa!
Puedes seguir el recorrido completo del kayak en su web, en Instagram y en Facebook.
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