Durante el siglo XX el mundo se comenzó a transformar precipitadamente. Dos guerras mundiales transformaron el panorama social y artístico, y desde 1945 Estados Unidos se convirtió indiscutiblemente en la potencia mundial que rige sobre los demás.
Aunque Inglaterra ya era un referente en temas artísticos y cinematográficos, pronto fue el otro país anglosajón, sobre todo con su meca cinematográfica en Hollywood, que empezó a exportar su ideología y visión a todo el mundo.
Desde entonces ellos, un país de inmigrantes como pocos en el mundo, han presentado al otro, al extranjero, el extraño, el diferente y por mucho tiempo, esa representación fue más bien una burla antes que una representación fiel. Durante décadas “así es como funcionaba” el sistema y estas son algunas de las figuras que más se recuerdan como parte del whitewashing o blanqueamiento, en la industria del cine.
“Anna and the King of Siam”
El musical de época fue un éxito, tanto que existen distintas versiones de la cinta, una estadounidense y una rusa, pero en ambas cintas, el rey de Siam (ahora Tailandia) es representado por un actor blanco. En la versión estadounidense, fue Rex Harrison, a quién en la época se le aplaudió por su trabajo dando vida a un rey tailandés.
“Breakfast at Tiffany’s”
Durante el inicio de la película basada en el cuento de Truman Capote, se ve a un irreconocible Mickey Rooney actuando como un japonés con los nervios de punta. El maquillaje, la voz, los gestos y más son algo bastante racista, incluso para la época, pero al tratarse de un estereotipo que no afectaba a gran parte de la población, nadie lo denunciaba.
“Exodus: Gods and Kings”
La épica de Ridley Scott no es una cinta vieja, se trata de algo que sucedió hace cuatro años y que no estuvo libre de críticas. Los protagonistas fueron Joel Edgerton y Christian Bale, dos actores “talla A” que aseguraban que la cinta iba a ser un éxito en taquilla (no lo fue). El director fue cuestionado por el elenco y su respuesta es que no podía hacer una cinta de 140 millones de dólares con dos actores desconocidos. Aunque antes eso era suficiente para callar las críticas, hoy el público es mucho más consciente y sabe que esas respuestas sólo perpetúan estereotipos.
Así como esas, hay muchas otras cintas que han explotado culturas y personajes importantes. Claro, siempre se puede argumentar que el trabajo del actor es darle vida a un personaje, sin importar la nacionalidad o raza, pero en una industria sobresaturada, es fácil encontrar actores que puedan darle vida a esos personajes sin necesidad de hacer el ahora bastante controversial whitewashing.
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