Los gatos son animales muy nobles y curiosos que hacen nuestras vidas más felices, pero también pueden ser bastante traviesos y terminan metidos en situaciones bastante extrañas y graciosas.
Por ejemplo, ¿quién no ha visto a un gato meterse en una caja sin razón aparente? Pueden estar sentados tranquilamente, pero apenas les pones una caja cerca su curiosidad felina entra en acción y no pueden resistirse.
¿Por qué los gatos se comportan de esta manera? ¿Qué los hace perseguir la primera caja que les pongan en frente? Sigue leyendo para conocer la razón.
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En su etapa más temprana, cuando dependen 100% de su madre para alimentarse y estar seguros, los gatos suelen acurrucarse lo más cerca posible de su madre y sus hermanos. La sensación de calidez y suavidad les gusta mucho y los hace sentir seguros, una costumbre que se mantiene incluso hasta la edad adulta. No es nada raro ver a un gato acurrucarse en tu regazo o a tus pies.
Los gatos se siente seguros en espacios pequeños con líneas bien definidas. Los espacios abiertos con muchos personas u otros animales los intimidan y prefieren retirarse a un lugar más alejado de todo.
Por estas razones, las cajas parecen el lugar perfecto para que los gatos se puedan acurrucar y sentirse protegidos de sus alrededores. Los expertos creen que estar en el interior de una caja libera endorfinas (la hormona del placer) en los gatos, lo que los hace sentirse a gusto y protegidos. No sorprende que las madres suelan hacer pequeños "nidos" para sus gatos en lugares pequeños y tranquilos.
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Algo notable de este comportamiento es que es independiente del género del gato. Los espacios pequeños son apreciados por los gatos sin importar si son machos o hembras.
Un estudio realizado por científicos holandeses demostró que los gatos a los que se les dio la opción de esconderse en cajas se adaptaron mejor a su nuevo ambiente que otro grupo al que se dejó sin cajas. Con esto pudieron llegar a la conclusión de que los espacios pequeños resultan menos estresantes, porque tenían un lugar hueco en el que esconderse y sentirse seguros.
¿Tu gato se esconde en una caja ante la primera oportunidad? ¡Ahora ya sabes por qué!
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