En el libro “The Circle”, una compañía de comunicacióny tecnología poco a poco absorbe al resto de los medio digitales y termina por monopolizar las comunicaciones. Así, en la novela de Dave Eggers comienza una temida distopía como las que hemos visto en series como “Black Mirror” o libros como “1984”.Todas las personas se encuentran conectadas a sus teléfonos y pantallas, todosquieren ser parte de lo que sucede y se considera, primero una descortesía ydespués un crimen, no compartir lo que haces, piensas o dices.
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El temor a estar siempre conectados surge de algo que está sucediendo y es que parece que ahora nadie quiere estar solo. La vida nos ha llevado en las últimas décadas a compartir todo lo que hacemos con tanta gente como nos sea posible, eliminando incluso la necesidad de hacer cosas por nosotros mismos.
Hay algunos que creen que ir al cine sin una pareja, amigos o familiares es una locura de antisociales y psicópatas. Una actividad personal como ver una película se convirtió en un ejercicio colectivo. Lo mismo sucede con salir a comer.
Culturalmente es tan común, que el que alguien vaya a un restaurante por su cuenta lo convierte en el extraño solitario con un pasado trágico.
Hay una libertad en hacer cosas por nuestra cuenta, tener una cita con nosotros mismos (algunos le llaman masturdating), sin depender de la decisión de alguien más, de su tiempo o humor, que debemos recuperar.
Salir por las calles en silencio, sin necesidad de llenar silencios incómodos, irse de viaje y conocer gente en el camino en lugar de pasar todo el tiempo con alguien que conoces desde años también te abre la mente. Es una claridad que te lleva por caminos que nunca pensaste.
Si haces todo con alguien más, reduces el poder de decisión, desde la mitad hasta lo más mínimo, pero también dejas atrás la introspección. Y en la época de las pantallas y los espejos inteligentes, introspección es justo lo que necesitamos.
La soledad no es una maldición, es una forma de estar con nosotros y acomodar ideas, de soltar el pasado y aunque la ansiedad pueda llegar en un momento, aprender a lidiar con ella y superarla.
Antes de estar todo el tiempo con alguien, debemos aprender a estar solos y encontrar en esa soledad nuestra propia pasión, nuestro valor y nuestros sueños.
Algunos planes que puedes hacer solo
- Salir a caminar por la ciudad un domingo por la mañana
- Ir a conocer una reserva ecológica
- Visitar un restaurante para probar comida étnica de un país que no conoces
- Ver una obra de teatro
- Conocer un mercado local que no venda las típicas cosas de un centro comercial.
Es fácil nublar nuestros pensamientos con actividades y charlas con otras personas, pero si comienzas a visitar esas salas de cine sin compañía, si haces ese viaje por tu cuenta, pronto te comenzarás a llevar mejor contigo. Y verás que a veces aún necesitas conocerte a ti mismo.