Algunas personas las llaman el Stonehenge estadounidense, sin embargo, aunque son relativamente desconocidas, no se trata de un monumento antiquísimo del que no se sabe nada. Estas son las piedras que se espera, puedan resistir cataclismos importantes en caso de que se tenga que reconstruir la sociedad desde cero.

Se trata de un monumento compuesto por dos grandes bloques con instrucciones grabadas. Cada piedra pesa más de 20 toneladas, y aunque nadie sabe realmente quién las construyó, muchas personas aún recuerdan cuando fueron presentadas ante el público en 1980.

Fuente: Zmescience

Las piedras se encuentran en Georgia, Estados Unidos, y aunque su propósito es bastante claro, es un poco difícil entender cómo llegaron a esa conclusión. Además, las apocalípticas piedras también tienen instrucciones bastante ambiguas. Se podría decir que es una guía y no un manual para seguir al pie de la letra.

Las instrucciones son las siguientes:

Las guías de estas extrañas piedras son realmente interesantes, pensando, por ejemplo que pide que la población mundial se mantenga por debajo de los 500 millones. Hay cosas muy ciertas que demuestran que el miedo de que el hombre se crea superior a la naturaleza es tal vez lo que nos destruya, incluso esa reafirmación que reza “deja espacio para la naturaleza” suena profético.

Las gigantescas tablas fueron inauguradas en 1980, cuando un hombre que se identificaba como R. C. Christian, dijo que, bajo representación de un grupo de estadounidenses leales, estaba supervisando el trabajo.

El trabajo de este hombre fue monumental, y con el dinero que aportaba a la comunidad, pocos hicieron preguntas para conocer su verdadera identidad. Finalmente llegó el día en el que las tablas, que también funcionan como reloj de sol y calendario lunar, fueron inauguradas al público.

Fuente: Zmescience

Se dice que pueden sobrevivir a terremotos, inundaciones y más. Algunas personas consideran estas leyes como absurdas, pues premiar la belleza es algo bastante subjetivo, pero sin duda, quienes pusieran estas piedras, tenían buenas intenciones. La realidad es que nadie quiere que tengan que cumplir su función algún día, pero por lo menos podemos estar tranquilos pensando que en caso de cualquier eventualidad, tenemos una guía a seguir.

Fuente:

Zsmescience