El diente de león tiene la capacidad de crecer en el campo o la ciudad, sobre paisajes de montaña o costeros, llenando el suelo de manchas brillantes de un amarillo intenso.A sus propiedades diuréticas y aperitivas, al diente de león (achicoria amarga o taraxacón) se le suma otra propiedad muy interesante: por sus raíces corre látex en forma de líquido lechoso con proyección comercial.Éste, según científicos de la firma holandesa de biotecnología KeyGene es una rica fuente de caucho natural que no se debe dejar de explotar, especialmente teniendo en cuenta las estimaciones que indican que para 2020, la demanda mundial de dicho material superará su producción en un 20 por ciento.El problema es que las raíces de esta planta silvestre son más pequeñas de lo deseable para emprender la producción a gran escala. Por esta razón, KeyGene se propuso someterlas a un proceso de fenotipificación con el fin de desarrollar una variedad con una raíz más grande y adecuada para el procesamiento industrial.“Estamos haciendo cruces entre el diente de león ruso y el diente de león común utilizando las tecnologías modernas de perfiles de ADN”, explicó a CNN el CEO de la empresa Arjen Van Tunen. Así, el material genético con características deseables fue aislado y secuenciado para crear cultivos de mejor calidad y con mayor tolerancia a sequías y enfermedades.Claro que la manipulación genética es un procedimiento cuestionable éticamente y repudiado por muchas personas. Prevenido sobre esto, Van Tunen explicó que sus métodos no se basan en introducir “un gen de una especie diferente dentro de nuestros cultivos. Siempre tomamos ventaja del ADN que ya se encuentra en la especie que tenemos”. “Se podría decir que lo que hacemos es acelerar el sistema de cultivo natural que funciona desde hace cientos de años. Estamos aprovechando y precipitando un proceso de evolución natural”, agregó aquél.Esta apuesta sobre el diente de león es apoyada al mismo tiempo por la fábrica multinacional de neumáticos Apollo Vredestein. Peter Snel -su director de investigación y desarrollo- declaró que ya fue posible elaborar un prototipo de neumáticos con caucho natural derivado de la planta, y que se espera que su producción en serie esté lista dentro de cinco o diez años, a más tardar. Snel se mostró confiado en la viabilidad económica de este desarrollo, afirmando que “Invertir en esto dará sus beneficios”.  Fuente> Descubre el Verde / Discovery