Linda Evangelista se realizó un tratamiento estético, del que tuvo un resultado negativo, ya que sufre de un efecto adverso poco común en su cuerpo, causado por dicha intervención.
La supermodelo canadiense de 56 años posó por primera vez para la portada de la revista People, y contó el trauma personal que le ha causado el coolsculpting, que sirve para reducir grasa corporal, al que se sometió a finales de 2015.
"No puedo vivir más así, escondiéndome y avergonzada. Simplemente no podía vivir con este dolor más tiempo. Estoy dispuesta a hablar".
A través de Instagram, en septiembre de 2021 Evangelista explicó que se había apartado de la vida pública por el tratamiento que la dejó "permanentemente deformada".
El tratamiento de criolipólisis aumentó, en vez de reducir, sus células adiposas, un efecto secundario poco común. Eso y dos cirugías correctivas fallidas, le causaron "un ciclo de gran depresión".
Pero ahora busca la forma de "quererse de nuevo".
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La aparición de la modelo en la revista People
En la portada de People, la famosa modelo aparece con sweater que cubre su torso y un rostro serio que mira a la cámara. Pero en las páginas interiores, posa con una camiseta que deja ver el costado de su torso y los efectos que tuvo la hiperplasia adiposa paradójica (HAP), el término médico de este problema, que sucedió entre 2015 y 2016.
El padecimiento se manifiesta con protuberancias que se endurecen y que hacen perder sensibilidad en el cuerpo.
Linda explica que al principio pensaba que estaba haciendo "algo mal" por no ver los resultados que esperaba en su rostro, los muslos y el pecho, motivo por el cual redobló la dieta hasta el punto de "no comer nada".
Al no ver resultados, un médico la diagnosticó con HAP, un efecto adverso que afecta a menos del 1% de quienes se someten a la criolipólisis y que no tiene cura.
"Yo dije: '¿Qué diablos es eso?'. Me dijeron que ninguna dieta y ejercicio iban a arreglarlo nunca".
"No podía ponerme un vestido sin usar una faja, pues me causaría rozaduras hasta el punto de llegar a sangrar. Porque no es como grasa blanda que te roza, es grasa dura"."No creo que los diseñadores quieran vestirme así".
compartir la experiencia
El tiempo le ha dado serenidad a Evangelista y ahora considera que abrirse al público es una forma de superar el problema, con el paso del tiempo. "Voy a continuar compartiendo mi experiencia para quitarme la vergüenza, para aprender a quererme de nuevo y poder ayudar a otros en el proceso", expresó.
"No me miro en el espejo. No soy yo".
"Siempre supe que iba a envejecer. Y sé que hay cosas por las que atraviesa un cuerpo, pero nunca pensé que me vería así".
La exsupermodelo sostiene una batalla legal con Zeltiq, la firma estética que hizo el procedimiento, argumentando que ni la "agresiva" publicidad sobre coolsculpting ni su página web mencionaban los riesgos de sufrir HAP hasta hace poco.
La firma no ha querido comentar el caso al estar en medio de un litigio. La modelo pide US$50 millones de compensación.
Fuente: BBC.
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