José Vasconcelos dijo que un libro, como un viaje, se comienza con inquietud y se termina con melancolía. Tal vez no haya palabras tan precisas para describir la similitud entre una buena novela, un intenso libro de poesía o incluso una serie de ensayos que al comenzar a leerlos te llevan por distintos lugares, a veces metafísicos, y te devuelven a un espacio físico, pero sabiendo que por dentro has cambiado completamente.
Hay libros que pueden ser tan buenos como unas vacaciones. Algunos porque te harán viajar a destinos con los que siempre has soñado y que significan la forma más económica de conocer ese lugar a fondo (porque un libro siempre te mostrará mucho más que una película) y otros porque te sacarán oníricamente del sitio en el que te encuentras y te mostrarán nuevos lugares, sensaciones e incluso mundos.
"En el camino" - Jack Kerouac
Indispensable para las almas jóvenes, este libro escrito en el frenecí y la locura de la época del jazz y las drogas se convirtió en la Biblia de todos los viajeros que sabían que no se necesitaba dinero para moverse. En una época en la que los viajes a dedo aún eran cosa segura y con una filosofía que lo motivó a conocer todo lo que pudiera, Kerouac te lleva en un viaje por carretera en el que atraviesa Estados Unidos y baja a México. Un libro en el que la geografía es importante, pero el amor por el viaje es lo esencial.
"Dark Star Safari" - Paul Theroux
La memoria bastante personal de un hombre que vivió y viajó por África. No se trata de un cuento de hadas, de romantizar una tierra azotada por el hambre y la guerra, sino de ver el continente a través de un viajero experto. A pesar de que podemos aprender mucho acerca de África, es importante recordar que el libro es la experiencia de un sólo hombre, pues sus quejas acerca de los grupos de ayuda y de la vida en ese continente puede estar muy contaminada por su propia experiencia. Sin embargo es una lectura que vale la pena para quitar prejuicios y entender más acerca de lo que realmente es viajar.
"Just Kids" - Patti Smith
Viajar no siempre se trata de recorrer todo el mundo, a veces una ciudad basta, y Nueva York es una muestra perfecta de ello. Existen miles de libros acerca de la gran manzana, pero el de la cantante y poeta Patti Smith es uno de los mejores. Las memorias de su juventud junto al fotógrafo de culto Robert Mapplethorpe hacen de sus memorias un mapa de la ciudad, pero no a través de los sitios más importantes para los turistas, sino de los destinos íntimos y muchas veces en decadencia en los que ella vivió y se movió, mismos que fueron de inspiración para sus grandes obras de arte.
"La guía del autoestopista intergaláctico" - Douglas Adams
Viajar es relativo, puede ser a 30 minutos de tu ciudad, a 15 horas en avión o tal vez a otros mundos. Eso es lo que le sucede a Arthur Dent, una de las personas más comunes del planeta que se ve envuelta en una serie de aventuras cuando la Tierra está apunto de ser destruída para dar paso a una autopista intergaláctica.
Se trata de uno de los libros más divertidos que encontrarás, mismo que te hará darte cuenta del sinrazón de la existencia y te enseñará a tomarte las cosas mucho más a la ligera.
"Vagabonding" - Rolf Potts
Un libro que sirve de memoria y de guía para cualquiera que tenga en mente hacer de los viajes su vida. Potts describe con detalle su forma de vivir y viajar, que se acerca más a la de un vagabundo que a la de un turista y demuestra que los prejuicios deben romperse, pues él no es una persona para nada extraña, simplemente no vive bajo el mismo estandar que los demás.
Aprende a viajar con palabras. Deja que las hojas te transporten cada vez más lejos y recuerda que sólo con cerrar el libro una nueva aventura comienza, pues un buen libro siempre te marca de una u otra forma y nunca vuelves a ser el mismo.