Cuando era pequeño, el 31 de Octubre las calles cercanas a casa de mi abuela se llenaban de niñosque iban de casa en casa gritando “¡Queremos Halloween!”.
Disfraces decalaveras, diablos, fantasmas y más iban buscando dulces en ciertas casas. Despuésde años de experiencia uno ya sabía qué vecino daba buenos dulces y cuál salíaexigiendo que no dijeran “Halloween” sino “Calaverita”, pues había quepreservar las tradiciones en peligro de extinción y no dar paso a la cultura deotro país.
Hoy ese vecino puede estar orgulloso de lograr lo que quería o simplemente puede saber que a pesar de que pedíamos Halloween, nunca dejamos de lado las raíces mexicanas que, durante los siguientes dos días, eran de suma importancia, por lo menos espiritualmente.
Halloween y Día de muertos no están peleados, es la gente que ha buscado comparar las similitudes en símbolos y fechas, por lo que es importante conocer qué las hace diferentes para así celebrarlas de forma correcta y sin remordimientos.
Raíces
Mientras la cultura prehispánica celebraba a sus muertos durante todo un mes, los conquistadores españoles tenían dos días especiales para celebrar a todos los santos y todas las almas, por lo que al final el día de muertos quedó establecido como el primero de noviembre para la llegada de los niños y el dos de noviembre para los adultos.
Halloween, por lo menos en Estados Unidos, comenzó cerca de 1840 y sus orígenes vienen del viejo continente cuando inmigrantes irlandeses e ingleses adoptaron tradiciones celtas, entre ellas el Samhain, que implica que hay una línea que separa al mundo terrenal del “otro mundo” y que esa línea se hace más delgada cerca del 31 de octubre.
¿Qué significa cada uno?
Aquí es dónde más se polarizan las festividades. Halloween implica alejar a los malos espíritus, las máscaras terroríficas y las casas decoradas sirven para protegerse de lo que puede llegar, mientras que día de los muertos es lo contrario.
En esas fechas buscamos ayudar a los difuntos a llegar con bien a casa, se les espera con amor y alegría e incluso se les visita en los panteones.
Festejo
Halloween no siempre fue una festividad en la que niños se disfrazan para pedir dulces y los jóvenes se disfrazan para las mejores fiestas del año. En el pasado los dulces eran un intercambio con los espíritus malignos a cambio de que dejaran en paz a la gente.
Día de muertos, gracias a la mezcla prehispánica con el catolicismo, está lleno de celebraciones religiosas, pero lo más importante son las ofrendas, que se pueden preparar incluso con una semana de anticipación dependiendo la zona en que se celebra.
Los altares de día de muertos suelen tener la característica flor de cempasúchil, papel picado, veladoras, calaveritas de azúcar y comida típica o por lo menos la favorita del difunto que se espera llegue los primeros días de noviembre.
Importancia
Ambas son festividades importantes. Estados Unidos sabe que es una de sus festividades replicadas en casi todo el mundo y el día de muertos es una tradición que se celebra en México, parte de Guatemala e incluso el Caribe, así como en gran parte de Estados Unidos por la cantidad de mexicanos en ese país.
Lo importante es no perder la noción de que se trata de festividades distintas y no hay que ponerlas en una balanza. Es perfectamente justificable celebrar ambas mientras se tenga claro qué es lo que representan.
Un ejemplo que muestra que no todo es blanco o negro es el desfile de Halloween, que sucede cada año en Nueva York y es uno de los más importantes del año, mientras que el primer desfile de Día de Muertos en México sucedió después de que apareció ficticiamente en una película de James Bond, lo que hizo que sucediera en medio de críticas y polémica.
En un mundo globalizado lo mejor que se puede hacer es celebrar la diversidad entendiendo y respetando las tradiciones ajenas.