Dicen que el amor mueve montañas, y es porque se trata de un sentimiento hermoso, que nos invade por completo cuando entra en nuestra vida.
La oxitocina es la hormona del amor, y es la responsable de las reacciones que genera en nuestro cuerpo el estar enamorado: la sensación de felicidad, la excitación.
Pero no todo es color de rosas. Científicos de la Universidad de Birmingham (Inglaterra) han descubierto que la oxitocina posee un lado oscuro no tan conocido.
Es que los efectos que produce en nosotros la oxitocina son muy parecidos a los que provoca el alcohol.
Un neuroquímico fascinante
Aunque la oxitocina y el alcohol apuntan a diferentes receptores del cerebro, causan acciones muy similares.
El estudio investigó a personas que bebían alcohol de modo frecuente y a personas que inhalaron oxitocina, y descubrieron que las sensaciones que generan ambos son muy parecidas.
La desinhibición, una mayor agresividad pero también autoconfianza, y la disminución del miedo ante ciertas situaciones son algunas de las reacciones normales que tiene el consumo de alcohol, y que también se vieron ante el uso de oxitocina.
“No creo que vayamos a ver un momento en que la oxitocina se utilice socialmente como una alternativa al alcohol. Pero es un neuroquímico fascinante y, lejos de los asuntos del corazón, tiene un posible uso en el tratamiento de la psicología y las condiciones psiquiátricas. Entender exactamente cómo se altera nuestro comportamiento podría proporcionar beneficios reales para muchísimas personas”, aclaró Steven Gillespie, coautor del estudio.
El amor como borrachera
Es importante tener en cuenta esta investigación al momento de estar enamorados. Es importante saber que la sensación de “poder llevarse por delante el mundo”, que sentimos cuando amamos con intensidad, es en parte producto de esta hormona.
Así como un estado de borrachera, el amor, a través de la oxitocina, puede correr nuestros límites, y llevarnos a hacer cosas que nunca hubiéramos pensado.
Si bien es algo hermoso, hay que tener cuidado de no dejarse arrastrar por este sentimiento y tratar de pensar las cosas de manera fría.
Amar intenso sí, perder el rumbo jamás
Amar con intensidad es una de las cosas más lindas que pueden pasar, y es importante disfrutar cada momento.
Así como tener una noche de borrachera puede ser divertido, pero no lo es tanto si nos arrepentimos de todo lo que hemos hecho.
Lo importante es tener nuestros valores y nuestro camino muy en claros, para no dejar que el mix hormonal del amor nos lleven allí donde no queremos ir.
Teniendo eso en claro, dejarse llevar por la emociones y amar con ganas seguramente nos terminará haciendo muy felices.