Mientras que en el hemisferio norte continúan las olas de calor, en el hemisferio sur es una ola de frío la que deja en evidencia que el clima está cambiando.
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El lunes por la noche MetSul Meteorología registró la caída de una nevada en Brasil, en la ciudad montañosa de Canela en Rio Grande do Sul, Brasil.
Si bien es usual que en las altas planicies de los estados de Río Grande do Sul, Santa Catarina y Paraná pueda nevar, los cambios abruptos de temperatura llaman la atención: entre el domingo y el lunes las temperaturas de la región cayeron de 25,5 a 7,5 grados centígrados como consecuencia del frente frío procedente de Chile.
Se había previsto que ese frente frío podía traer nieve a algunas ciudades argentinas en las que no nieva prácticamente nunca, particularmente a Buenos Aires.
La nieve no ha llegado finalmente a la capital, pero sí a otras ciudades de la provincia de Buenos Aires, como Bahía Blanca. También se especuló con que nevaría en la provincia de Misiones, y algunos aún no lo descartan del todo.
En cuanto a Uruguay, una nevada no está descartada. El profesor José Serra, director del Observatorio Meteorológico del Colegio Pío, explicó que si las condiciones se dan es factible que nieve en los próximos días, sobre todo en la región centro y noreste del territorio uruguayo (Cerro Largo, Durazno, parte de Treinta y Tres y el sur de Tacuarembó).
Para muchos, la expectativa de una nevada en su ciudad puede parecer divertida. Pero si tenemos en cuenta que se dan en un marco de cambio climático, que vuelve los inviernos y veranos cada año más extremos e impredecibles, ya no se trata de diversión: es una llamada para hacer, de modo urgente, algo por nuestro planeta.