Al hablar de la obra de Leonardo Da Vinci, “Hombre de Vitruvio”, nos estamos refiriendo a toda una muestra de genialidad plasmada con tinta marrón en una página. No es solo un dibujo, es arte, matemática, arquitectura, filosofía, algo inmenso.
Al analizar esta reconocida obra, es posible notar que el artista italiano era un genio. Además de aceptar el reto de realizar tal dibujo, lo logró haciendo muchas revelaciones sobre la geometría del cuerpo humano.
Da Vinci siempre trataba de ver más allá de lo obvio, relacionando la naturaleza con la ciencia y encontrándole un sentido cósmico a cada obra.
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El desafío del círculo y el cuadrado
Quien planteó el desafío fue el arquitecto e ingeniero militar romano Marco Vitruvio, quien dijo “para construir un edificio hermoso, este debe contar con una simetría y proporciones perfectas, como las que están en la naturaleza”.
Además acotó, que siendo el hombre el objeto más perfecto de la naturaleza, un edificio debía ser proporcional a la geometría del cuerpo humano.
En este sentido, el reto fue: Colocar a un hombre con los brazos extendidos, de tal forma que tanto los dedos de las manos como los pies toquen una circunferencia cuyo centro es el ombligo. Así como poner la figura dentro de un cuadrado.
Leonardo Da Vinci no fue el único que intentó cumplir con el reto, varios de sus contemporáneos también. Sin embargo, ningún otro lo logró, ya que suponían que ambas figuras tenían el mismo centro.
Así pues, cuando completaban el dibujo, sacrificaban parte del cuerpo humano por la geometría o la geometría por el cuerpo. Es decir, no lograban la simetría, ni las proporciones que exigía Vitruvio.
Da Vinci logró hacer lo que Vitruvio pedía
El error estaba en usar el mismo centro para ambas figuras, círculo y cuadrado, pero solo Da Vinci dio con la clave.
Por lo tanto, el artista tomó el ombligo del hombre como centro del círculo y deslizó el cuadrado hacia abajo. De esta manera, todo se ajustó perfectamente, había relación entre el cuerpo humano y la geometría de ambas figuras.
La asimetría alcanzó la perfección. Aunque no se circunscribían y el círculo no tenía el mismo centro que el cuadrado, las manos tocaban tanto la circunferencia como los lados del cuadro, mientras que los pies descansaban sobre la base de ambas figuras.
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Conclusiones tras realizar el dibujo
Además del dibujo, Da Vinci hizo varias anotaciones en la misma página. En estas, el artista deja saber cada cosa que descubrió tras lograr el desafío del “Hombre de Vitruvio”. Entre las que se pueden mencionar:
- Al abrir las piernas tanto como para disminuir 1/14 de la altura, el centro estará en el ombligo y el espacio entre las piernas forman un triángulo equilátero
- La longitud de los brazos extendidos de un hombre es igual a su altura
También describió el cuerpo, dividiéndolo en fracciones y escribiendo frases como:
- Desde la raíz del cabello hasta la parte inferior de la barbilla es la décima parte de la altura de un hombre
- El cuerpo mide 4 codos
- El comienzo de los genitales marca la mitad del hombre
Las proporciones perfectas del cuerpo humano, ligadas a las figuras, círculo y cuadrado, que se muestran en esta obra, poseen dos ideas:
1. El cuerpo del hombre está proporcionado con la geometría y las matemáticas
2. Estas proporciones, aplicadas a la arquitectura, producirán edificios perfectos.
Forma, función y belleza
Este trabajo de Leonardo Da Vinci, a pesar de ser tan acertado, permaneció desconocido por 300 años. Lo que indica que el artista lo hizo con el fin de comprender la anatomía humana.
A él le apasionaba encontrar similitudes del hombre con la naturaleza. La relación que hay entre el cuerpo, las matemáticas, la mecánica, el dinamismo, etc. Y con “Hombre de Vitruvio” lo consiguió.
La ilustración representa una síntesis de arquitectura, anatomía y geometría. Con un toque único que le dio el artista, alejándose de las reglas de Vitruvio, que es el movimiento con la doble pose del hombre.
Leonardo Da Vinci fue un artista cuyas obras mostraban elegancia, perfección, sabiduría, genialidad. Tal como “Hombre de Vitruvio” lo demuestra.
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