La cara de la hija de las estrellas de Hollywood, es poco conocida en los medios. Isabella “Bella” Jane Kidman Cruise, quien tiene 29 años es hija de Tom Cruise y de Nicole Kidman, quienes la adoptaron junto a Connor, el segundo hijo de ese matrimonio que duró once años.
Bella nació el 22 de diciembre de 1992 y actualmente, vive en Croydon (al sur de Londres) junto a su marido, el consultor británico Max Parker, con quien se casó en secreto en 2015.
Puede interesarte: El gran regreso de Cameron Diaz a las pantallas a los 50 años
Bella decidió vivir alejada de la fama de su familia, pero no oculta sus orígenes. De hecho, su emprendimiento comercial y artístico lleva su nombre completo, con los apellidos de su mamá y su papá, en ese orden.
Isabella egresó de la prestigiosa academia londinense Delamar de maquillaje y peluquería, se dedica a la pintura y vende sus obras de manera online, enmarcadas o impresas sobre remeras, bolsas, fundas de celulares y pines. Sus trabajos, cuyos precios no superan los 30 dólares, también pueden verse en su cuenta de Instagram, @bellakidmancruise.
La firma se llama BKC, siglas que incluyen el apellido de su madre con la que siempre se ha especulado sobre su mala relación.
La artista expone sus trabajos y también los vende online en su sitio. Una bolsa impresa con sus pinturas cuesta 19 dólares y una obra enmarcada, 30.
Isabella y su hermano son cienciólogos, como su padre, y cuando él se divorció de Kidman en 2001, ella se retiró de la iglesia de la Cienciología y fue catalogada como una “persona supresiva”, lo que motivó que Bella y Connor tomaran distancia de la actriz. Luego Nicole tuvo dos hijas más junto a su actual marido, el cantante Keith Urban. Y Cruise tuvo, junto a la actriz Katie Holmes a Suri.
Otro artículo para leer: Después de 40 años, mujeres iraníes pudieron asistir a un partido de fútbol local
Pocas veces Nicole se refirió a la compleja relación que tiene con Connor e Isabella.
En cuanto a la pareja Cruise-Kidman, siempre han existido rumores de que en su separación tuvo mucho que ver la insistencia de Tom para que su mujer y sus hijos se vincularan a la iglesia de la Cienciología, algo a lo que ella se negó porque se declara católica. La Cienciología también ha sido uno de los argumentos que ha perseguido la relación entre Nicole Kidman y sus hijos a los que tras su separación no ha visto con tanta frecuencia como se presume normal entre madre e hijos.
Fuente: La Nación.