Seguramente en algún momento te haya pasado de ver alguna imagen que parece moverse, o que no es exactamente lo que estás viendo, o que puede variar según cómo la mires. Esto tiene que ver con la tan nombrada ilusión óptica.
Pero, ¿qué es exactamente la ilusión óptica? ¿Cómo se produce? ¿Qué tipos existen? Conocé en este artículo todos los detalles sobre las mismas.
La ilusión óptica lleva años llamando la atención de las personas, ya que es algo que limita entre lo real y lo imaginario. Está formada por imágenes que engañan el sistema visual, es decir a través de lo que capta el ojo el cerebro percibe una realidad que no es.
Las mismas pueden darse de manera natural o ser producto de efectos especiales hechos específicamente para tal fin.
Se pueden producir por distintas razones, muchas veces el sistema visual brinda la información correcta pero es en el cerebro donde se interpretan de otra manera. También puede ocurrir que los ojos perciban un objeto que no está presente.
Esto ocurre ya que la vista no implica únicamente lo que vemos, sino cómo se interpreta y reelabora a partir de nuestro sistema sensorial. Incluso, ya se expresaba en la Teoría de la Gestalt, en la que se sostiene que el todo es más que la suma de las partes y que se pone en juego las percepciones y cómo nos vinculamos con el exterior, y es ahí la explicación de por qué no todos vemos o interpretamos de igual manera frente a los mismos estímulos.
Es entonces que podemos decir que no percibimos el mundo tal cual es, sino que es una construcción que vamos realizando en base a la información que se obtiene a partir de los sentidos, que el cerebro analiza e interpreta.
Estas ilusiones no son más que un mecanismos de defensa que utilizan nuestros sistemas ante lo desconocido, vinculándolo con cosas que nos resultan familiares.
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¿Cómo se producen y qué tipos existen?
Las mismas se producen cuando en una misma imagen se presentan diversas formas, lo que hace que nuestro sistema entre en conflicto y que el cerebro pueda interpretarlo de diversas maneras combinando las distintas percepciones como forma, color, movimiento y textura.
Existen dos grandes tipos de ilusión óptica:
- Ilusiones Ópticas Fisiológicas o Postimágenes. Las mismas son figuras que se quedan retenidas en nuestra vista después de observar un objeto muy luminoso, o cosas que tengan un amplio contraste. Puede generarse producto de mucho brillo, color o incluso movimiento.
- Ilusiones Ópticas Cognitivas. Son aquellas imágenes que no son perceptibles con claridad por el ojo, es decir que tienen distintas interpretaciones. Están relacionadas con aquellas que aparentan algo que no son.
Las mismas, a su vez, se dividen en distintos tipos: ambigüedad (dos alternativas de percepción no simultáneas); distorsión (errores en la percepción ya sea de tamaño, ángulos, etc); paradójicas (objetos o figuras imposibles) y ficticias (son las llamadas alucinaciones, en las que se ven imágenes que en realidad no existen).
Ejemplos de ilusión óptica
Ilusión óptica 3d: Un caso podría ser un dibujo u objeto de dos dimensiones que se transforma en una de tres.
Ilusion optica movimiento: En este punto la ilusión tiene que ver con el movimiento que puede producirse por las formas, cuando se superpone una figura sobre otra y por color, cuando se produce el efecto a través de sumarle o cambiarle el color al dibujo de forma sucesiva.
También, el movimiento puede producirse a través del efecto ondas u ondulatorio a través de la disposición de los elementos en semicírculo, organizados en filas, y en contraste con el fondo, que hacen tener la sensación de desplazamiento cuando sólamente se trata de una imágen fija.
En síntesis, el sistema nervioso sólo puede concentrarse en un objeto. Es por eso que cuando se presentan diversas formas en una única imágen se produce un desorden y, por consiguiente, una confusión.