La actriz debutó con la película 'Grita' en 1991, que fue dirigida por Jeffrey Hornaday. Este film le dio la oportunidad de saltar a la gran pantalla y, desde entonces, no ha dejado de cosechar éxitos.

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Más allá de su faceta de actriz, ha cultivado una trayectoria indudable en el mundo de la moda y la belleza, posicionándose como uno de los referentes más perseguidos por los mass media.

Foto: Getty Images.

Ser famoso, ¿es bueno o malo? Pues tiene grandes ventajas, como también contras. Así lo ha manifestado ella misma durante su entrevista con Anna Faris en su podcast Anna Faris is Unqualified, en el que habló de la dureza que trae consigo la fama.Contó su situación y admitió haber perdido parte de su vida adulta por ser una de las celebridades más perseguida del panorama artístico internacional.

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"La parte surrealista es haber sido famosa básicamente toda mi vida adulta. Así que no sé lo que significa ser un adulto sin todo el escrutinio y todas las cosas maravillosas y terribles que vienen por ser una persona famosa "

La artista habló del sentimiento de farsa y las inseguridades que sintió al ganar el Oscar cuando tenía tan solo veinte años, por su papel en la película 'Shakespeare in Love': "Fue el momento más extraño, más surrealista y, ya sabes, también estás un poco avergonzada de estar nominada para un Oscar. Tienes el síndrome del impostor y piensas: No puedo ni creer que esto esté pasando. Ni siquiera soy tan bueno. ¿Todos me odian?".

También contó sobre la sensación de soledad que a menudo invade a las celebridades. Afirmó que tras ganar este premio, Gwyneth se sintió abrumada y más sola que nunca.

"Y además, es tan transitorio, siempre estás en boca de todo el mundo. Es difícil plantar raíces. Soy una persona hogareña. Ya me conoces, me gusta estar con mis viejos amigos y cocinar y exprimir a mis hijos . No quiero estar solo en una habitación de hotel en Budapest durante seis semanas. Simplemente no soy así ", concluyó.

Fuente: Harper's Bazaar.