Crear hábitos es más difícil de lo que parece. Hay muchas formas de hacerlo, pero de nada sirve leerlo o escucharlo nada más, hace falta convicción para cambiar y realmente hacerlo. Es muy fácil decirlo, pero la clave para crear un hábito de cero es entender todos los beneficios que obtienes de ello. Una vez que empiezas a ver cómo poco a poco se ven reflejados en tu cuerpo, se vuelve una necesidad continuar haciéndolo para que esos beneficios no se vayan.
Hacer ejercicio puede resultar difícil y los bloqueos mentales inmediatamente hacen que no lo disfrutes, pero el reto está en lograr que más que una obligación, sea un hábito que no puedes dejar.
Intentar distintas clases
Es bien sabido que el gimnasio no es para todos, hay personas que prefieren hacer ejercicios en máquinas o quienes van a las clases que involucran baile. Si lo has intentado mil veces y no logras encontrarle el amor al gimnasio, intenta diferentes clases, hay muchísimas y seguro encuentras una que te gusta. Hacer ejercicio también está en disfrutarlo.
Desde clases para bailar, yoga, ejercicio funcional y hasta rutinas de ejercicio en bosques o distintos lugares para que no sientas la presión de estar encerrado en un gimnasio, hay muchas cosas que puedes hacer.
Ir con un amigo o tu pareja
La mejor motivación es cuando compartes tus metas con alguien más y ambos se esfuerzan por apoyarse entre los dos. Busquen actividades que puedan hacer juntos y conviértanlas en un hábito de todos los días. Esto, además de ayudarte a hacer ejercicio y motivarte porque estás haciéndolo con la persona que amas, los unirá más como pareja y les dará algo nuevo que para que tengan en común.
Sobórnate
Bueno, tal vez la mejor manera de decirlo es: "usa la psicología", pero lo que funciona con muchas personas es que para ir al gimnasio, o terminar una rutina, se prometan algo a cambio. No es el mejor consejos, pero sirve para comenzar. Tal vez si logras pisar el gimnasio toda la primera semana, te recompensarás con tu platillo favorito el fin de semana, tal vez si vas todo un mes, comprarás el boleto de avión para esas vacaciones en las que (si continúas haciendo ejercicio) podrás presumir el cuerpo que tanto esperas tener.
Debes encontrar lo que te ayude a motivarte, hay quienes usan la música, el horario y alguno incluso los recuerdos de sus exparejas. Lo importante no es lo que te mueva a ir, sino que te permita quedarte ahí.
Fuente: