El sonido, aunque no podamos notarlo a simple vista, se propaga en forma de ondas, que tienen una existencia material. De allí proviene la mística de la música y, por ejemplo, el enorme poder de la musicoterapia.

Estas ondas en general son invisibles, pero a veces, podemos visualizarlas. Cuando utilizamos por ejemplo un ecualizador, podemos ver su representación en una pantalla. 

En este experimento, podrás transmitir las ondas del sonido sobre una sustancia multicolor, ¡que bailará al ritmo de la música!

El espectáculo de color y sonido tendrá lugar porque las ondas Faraday producirán un efecto motriz sobre una mezcla de agua y almidón de maíz. Esta preparación se comportará como un "fluido no newtoniano", por eso este experimento es útil, además, para aprender ciencia con los niños... ¡pero también simplemente para divertirte!

¡Anímate a ver tus canciones favoritas danzar por sí mismas!

El resultado será como el siguiente:


1. Mezcla el almidón de maíz o maicena con agua, en un recipiente. Obtendrás al principio una papilla líquida, que al mezclar se irá haciendo más sólida, como si fuera cemento. Este líquido es un fluido no newtoniano, una sustancia con propiedades de los líquidos y otras de los sólidos, con un comportamiento muy particular. Por ejemplo, puedes golpearla con tus dedos y hacer que reboten en ella.

2. Coloca el fluido en una bandeja, y a ésta sobre el parlante. Si quieres, agrega algunas gotas de colorante o pintura.

3. Conecta el mp3 al parlante, sintoniza tu canción preferida, ¡y enciéndelo! Su comportamiento te dejará maravillado.

¿Cómo funciona?

La vibración de las ondas sonoras hará que la mezcla se mueva. Se formarán "montañitas",  que son en realidad el reflejo de las ondas de sonido. Dependiendo del volumen y de las diferentes melodías, su movimiento será diferente. ¡A veces parecen pequeños hombres danzando! Prueba diferentes canciones ¡y sorpréndete!

En el siguiente video, puedes ver más detalladamente el procedimiento... y su increíble resultado.