En Sudáfrica, un grupo de científicos canadienses se han encontrado directamente con el cuarto mineral más abundante del planeta, algo que nunca antes había sucedido.
La perovskita de silicato de calcio es “un mineral que nadie ha conseguido mantener estable en la superficie terrestre”, comenta Graham Pearson, profesor y geoquímico de la Universidad de Alberta, Canadá, que junto a su equipo descubrió la piedra en la mina de Cullinan, encapsulado en el interior en el interior de un diamante.
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Lo sorprendente es que la perovskita sólo se halla a más de 650 kilómetros de profundidad, pues más cerca de la superficie se volvería inestable (un diamante normal se forma a unos 150 o 200 km). La única forma de mantenerlo en la superficie sería dentro de un contenedor inflexible, como el diamante en el que los expertos lo encontraron, a una profundidad de menos de un kilómetro.
El científico destaca que el diamante habría soportado unos 24 mil millones de pascales de presión, lo que equivale a 240 mil atmósferas terrestres. A esa presión, un ser humano sería aplastado inmediatamente. El diamante es uno de los más valiosos comercialmente por su rareza, pero también científicamente por su información de lo más profundo del núcleo del planeta.
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"Los diamantes son formas realmente únicas de ver lo que hay en la Tierra”, plantea Pearson. Algunos los consideran una “ventana” hacia lo desconocido, y un hallazgo tan aparentemente pequeño como este en realidad es evidencia de los complejos procesos geológicos que ocurren en las profundidades de nuestro planeta.
Según los expertos, este descubrimiento demuestra el reciclaje de la corteza oceánica en el manto inferior de la Tierra.
La investigación, titulada "La perovskita de CaSiO3 en diamante indica el reciclado de la corteza oceánica en el manto inferior", se detalla en un artículo publicado el 8 de marzo en la revista científica Nature.
Este mineral, como ya se mencionó, es el cuarto más común de nuestro planeta, pero debido a las profundidades a las que se forma, es completamente inaccesible. Esperemos que investigaciones como este revelen más secretos sobre las misteriosas profundidades de nuestro planeta.