Sophia tiene solo dos años y vive en California. Cuando fue al baño sola por primera vez, su madre, llamada Brandi Benner, decidió hacerle un regalo como recompensa. Brandi llevó a Sophia a una gran tienda de juguetes para que ella escogiera el que más le gustaba.
Sophia eligió una muñeca. Pero cuando fueron a pagarla, la reacción de la cajera sorprendió a la niña y a su mamá: "¿Estás segura de que quieres esta muñeca?" , preguntó la vendedora. Sophia respondió que sí. "Pero no se parece a ti. Tenemos muchas muñecas que se te parecen más.", insistió la mujer.
Para la cajera, el problema era que Sophia es de tez clara y cabello rubio, y la muñeca tiene piel morena. Pero Sophia, con solo dos años, pudo darle una respuesta contundente: "Sí nos parecemos. Ella es una doctora y yo soy una doctora. Y yo soy una niña guapa y ella es una niña guapa. ¿Ves su pelo bonito? ¿Y su estetoscopio?".
La cajera terminó aceptando que se trataba de una buena opción. "Eso es bonito", dijo.
Cuando llegaron a casa, Benner contó la historia en las redes sociales y reflexionó sobre lo que había sucedido: "Esta experiencia confirmó mi creencia de que no nacemos con la idea de que el color es importante. La piel viene en diferentes colores, del mismo modo que el cabello y los ojos, y todos los tonos son bellos".
La foto de la niña y el texto fueron compartidos más de 180.000 veces, sumando más de 450.000 reacciones y 27.000 comentarios en cuatro días.
A Sophia le gusta jugar con sus muñecas a que es doctora, y su programa preferido es "Doctora Juguetes", una serie animada en la cual la protagonista es una niña con un estetoscopio mágico que le sirve para comunicarse con los juguetes.
¿Qué te parece el mensaje de Sophia?