Michael Reynolds es un arquitecto norteamericano que, preocupado por el medio ambiente y por innovar en el diseño, decide implantar una casa completamente sostenible y que perjudique lo menos posible al medio ambiente: se provee agua a sí misma, mantiene automáticamente una temperatura confortable o recicla sus propios desperdicios. Por tal de poder tirar adelante su proyecto Reynolds tendrá que batallar duramente contra la burocracia y demás instancias, convirtiéndose la suya en una historia involuntariamente cuasi-épica, para así poder presentar al gran público este modelo de vivienda.