El 8 de septiembre Mara Castilla salió consus amigos, tomó un taxi de regreso a casa y no se le vio más. Lamentablementese sumó a las terroríficas estadísticas mexicanas: 7 mujeres asesinadas por día. Hoy, elpaís entero reclama justicia.
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Mara Castilla tenía 19 años y vivía en Pueblajunto a su hermana. Era estudiante universitaria.
Durante la marcha que empezó en el Zócalo deCiudad de México, la plaza políticamente más importante del país, simpatizantesdel jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, insultaron a las mujeres que protestaban.
Organizaciones civiles afirman que enrealidad hay más casos de femicidios o feminicidios que los registrados, pero las fiscalías estatales los clasifican comohomicidios, sin el cargo agravante que el feminicidio implica.
Según las estadísticas, el de Mara es elpenúltimo feminicidio en México, recordaron en las protestas de este domingo. Cada 24 horas oficialmente se conoce de almenos siete asesinatos de mujeres por razón de género.
En las manifestaciones de ciudades comoMéxico, Puebla, Guadalajara o Cancún, y también en las redes sociales serecordaron decenas de estos casos.
Mara fue una de quienes protestaron, en mayo pasado, por la muerte deLesvy, otra joven asesinada durante este año.
Condenamundial
Entidades como ONU Mujeres y ONU-DH, condenanel femicidio de Mara, destacan que la desaparición y posterior asesinato seproduce en un contexto de extrema preocupación por la desaparición de mujeresen Puebla, estado en el que hay al menos824 mujeres desaparecidas.
Puebla esla única entidad del país con un mayor número de mujeres que hombres víctimasde desaparición y es la tercera entidad con un mayor número de mujeresdesaparecidas.