Las relaciones son complicadas, de eso nunca hay duda. A veces algo parece perfecto y no lo es, a veces lo que está destinado a romperse en unos meses, dura para siempre. Sin duda hay muchos factores que entran en juego al momento de hablar de amor y relaciones duraderas, sin embargo al final son sólo dos personas las que deciden qué tipo de relación tendrán.
No hay culpa en escoger algo distinto. Las relaciones hoy pueden ser abiertas, cerradas o un paso medio entre ambas. Cada quien puede poner límites y saber hasta donde puede llegar o qué puede esperar. Eso da libertad, pero también deja muchos en la incertidumbre de, ¿qué es lo que me espera de esto? La falta de comunicación es lo que muchas veces no permite distinguir entre una relación verdadera y un romance pasajero.
Se preocupa en conocerte
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Tal vez la persona con la que tienes algo te habla seguido y parece preocuparse por ti, pero realmente sólo habla de lo banal, de esas cosas sin importancia que en el día a día pueden parecer interesantes, pero que sólo rasgan la superficie de lo que realmente eres. Alguien con quien sí tendrías una relación verdadera se preocupa en conocerte, no sólo en buscar en tus gustos y miedos, sino que sabe acerca de tu vida, tus sueños y metas.
Está ahí para apoyarte
Un romance pasajero te hablará para divertirte. Tal vez eso es lo que querían al principio, una llamada que te distraiga de la realidad, alguien con quién poder sacar la frustración y más, pero también es alguien que no quiere ni una responsabilidad más que eso. Una relación verdadera sabe que las cosas pueden tener inicios inusuales, pero que poco a poco, al conocerse, se preocuparán uno por el otro. La diversión será esencial, pero no lo único que les importe.
Conoce a tus amigos
Un amor verdadero, o por lo menos una relación de verdad, implica conocer amigos, hacer un esfuerzo por congeniar con más personas más allá de lo que los hace una pareja. Se trata de entrar en el mundo de la otra persona y hacer lo posible por permanecer ahí. Un romance pasajero prefiere verte a solas, compartir un poco de tiempo contigo y después huir con su propio grupo.
Comparte los malos momentos
Nos transformamos con las personas con las que pasamos más tiempo. Un romance pasajero no pasa el tiempo suficiente con alguien como para responder en una situación de crisis. Lo que es peor, si llega a vivirla, desaparece antes de sentirse incómodo, sin embargo, alguien que busca una relación real estará ahí para ti sin importar la magnitud del problema y el poco tiempo que lleven juntos.
No hay nada de malo en tener una relación pasajera, en divertirse y después seguir un camino solitario, pero lo que siempre debe pasar es que ambos tienen derecho a saber qué tipo de relación es la que están comenzando.
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