Los dibujos, así como la propia forma de escribir, pueden revelar muchos aspectos de la personalidad de alguien, sin que pronuncie una sola palabra.
La continuidad y la presión del trazo, la elección de los objetos o las formas que se dibujan, la manera en que se hace la figura humana, entre otros aspectos son una clave para entender algunas características personales que no son tan fáciles de controlar como la palabra.
Este test es muy popular al momento de tomar una entrevista laboral, donde además se acompaña de una historia sobre el hombre dibujado. Como herramienta psicológica, ayuda a observar la tolerancia a la frustración, sus mecanismos de defensa y su nivel de ansiedad frente a una situación conflictiva o problemática.
¡Dibuja un hombre bajo la lluvia y conoce cómo eres tú o tus amigos!
Tamaño del dibujo en relación a la hoja
Si es pequeño, expresa timidez, inseguridad, temor, dependencia o sentimiento de inferioridad. Si es grande, demuestra la necesidad de ser reconocido; pero si es muy grande, puede revelar falta de controles internos o una inadecuada percepción de sí mismo. Si el dibujo es mediano, por último, indica una persona más centrada.
Ubicación del dibujo en la hoja
Si se encuentra en el margen derecho, revela optimismo, facilidad de comunicación, confianza en el futuro y una personalidad sociable. Si se encuentra en el izquierdo, se vincula con la debilidad, el desaliento y la introversión. Si está en el margen superior, indica rasgos de una personalidad alegre e idealista. Si se encuentra en el inferior, tienden a ser más concretos e instintivos.
Si el dibujo se encuentra en el centro de la hoja indica equilibrio, objetividad y control de sí mismo. Si, por el contrario, ocupa casi toda la hoja, indica la necesidad de llamar la atención y la tendencia a invadir los espacios ajenos.
Forma del trazo
Si la línea del dibujo es firme, la persona se encuentra en un momento de equilibrio; si está entrecortada, indica ansiedad o inseguridad; si es curva o redondeada, revela un sentido estético y una tendencia más sensible y afectiva en el plano personal.
Si las líneas tienen un trazo muy tenso, seguramente la persona también lo será. Si las líneas dibujadas, por otra parte, aparecen como esbozadas, pueden representar ansiedad, timidez o falta de confianza.
Presión del trazo
Si es normal, seguramente será una persona constante y equilibrada; si es débil, puede señalar ansiedad o timidez, o bien, si es por una cuestión estética, puede indicar originalidad e intuición.
Si el trazo es muy fuerte, representa seguridad, agresión u hostilidad frente al mundo; también puede indicar un conductor o líder de grupo.
Movimiento del dibujo
Si el dibujo es rígido, indica la necesidad de protegerse del entorno. Si hay mucha actividad, por el contrario, señala un exceso de fantasía. Si está solo exhibiéndose indica narcisismo; y si está realizando algo concreto, como correr, muestra una personalidad enérgica.
Dirección de la persona dibujada
Si mira hacia la derecha, indica una actitud de crecimiento, de positividad hacia el futuro. Si mira hacia la izquierda, posiblemente tenga conflictos sin resolver. Si mira hacia el frente, está dispuesto a enfrentar el mundo; y, si no es muy clara su orientación, indica ambivalencia y falta de decisión.
Si está de espaldas, señala un deseo de pasar inadvertido; y, si la persona es vista de lejos, revela un sentimiento de rechazo o inseguridad.
Accesorios dibujados
Nubes: indican presión y amenazas.
Lluvia: si es torrencial, indica mucha presión o estrés; si es escasa, señala una personalidad con capacidad de defensa. Si tienen forma de lágrimas las gotas, indica angustia; si no hay lluvia, indica una tendencia a negar los conflictos.
Rayos: presión
Charcos: se suelen vincular con acontecimientos traumáticos en su embarazo, nacimiento o primeros años de vida.
Presencia de varias personas: necesidad del apoyo de los demás.
Sol o Luna: representan la autoridad.
Botas: indica reafirmación de una decisión.
Paraguas: si está cubriendo media cabeza, indica retraimiento; si no posee, señala falta de defensas; si cubre a la persona de forma adecuada, indica confianza y seguridad; si es muy grande respecto a la persona, indica excesiva protección; si, por el contrario, es muy pequeño, señala defensas débiles. Si está cerrado, implica resignación ante las dificultades.
Si no hay paraguas, pero hay otros elementos como techos, la persona seguramente es sumamente dependiente de los demás para resolver sus problemas. Si usa su mano, en lugar de un paraguas, indica sensación de omnipotencia; y si usa papel, señala una defensa personal muy debilitada.