La Antártida no deja desorprender. Aunque ahora parezca un territorio infértil inhabitable para humanos, pudohaber sido el hábitat de algunas microespecies.
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El pasado mes de agosto, científicosde Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda publicaron en la revista Polar Biology un descubrimiento hecho enla Antártida en el que destacan que las áreas geotérmicas, como los volcanes,podrían haber actuado como microrefugioglacial para una amplia gama de especies.
El continente antártico,fuertemente glaciar pero volcánicamente activo, presenta un sistema ideal paraevaluar esta hipótesis. Sin embargo, el terreno libre de hielo alrededor de losvolcanes en la Antártida está restringido a parcelas pequeñas, mientras que lossistemas de cuevas subglaciares, formados por vapor volcánico ventilado, puedenser extensos e interconectados.
Todavía no se han hechoobservaciones de la macrobiota para los ambientes geotérmicos subglaciales enla Antártida, pero estos organismos son a menudo distribuidos de formairregular y pueden ser difíciles deencontrar.
Estudioy resultados
Para el estudio, realizaronun análisis de metarcodificación (eDNA) de muestras de suelo tomadas de áreasexpuestas en tres volcanes en VictoriaLand, y cuevas subglaciales en el MonteErebus.
Encontraronevidencia de numerosos grupos eucariotas, incluyendo musgos, algas, artrópodos, oligoquetos ynematodos, tanto en sitios expuestos como subglaciares.
Estos hallazgos apoyan lanoción de que las áreas geotérmicas (incluyendo los ambientes subglaciales) pueden nutrir la biodiversidad en regionesglaciares.