Como suele decirse, “cada pareja es un mundo”. Y esto, tiene mucho de realidad. Cuando dos personas eligen compartir su vida, se abre ante ellos un mundo propio. Comienza a construirse entre ellas un lenguaje común, códigos compartidos y, especialmente, un proyecto de a dos.
Aun así, no todo suele resultar tal cual lo esperábamos y es natural que así suceda. Hay muchos mitos que rodean a las parejas, pero en el mundo real (no ideal), cada una de ellas va pasando por distintas etapas. Si frente a éstas el deseo de estar juntos es mayor a cualquier dificultad que se presente, posiblemente la relación se vuelva más madura, segura y afianzada. Si no es así, cada uno seguirá su camino y tendrá una nueva oportunidad de amar.
En la pareja, la comunicación es uno de los factores claves para comprenderse el uno al otro y para entender que, más allá de la vida de a dos, cada uno tiene su propio mundo personal que es necesario respetar. Saber expresar qué se siente, piensa, desea o necesita no solo es preciso, si no especialmente fundamental para hacer que el vínculo crezca sano y la comunicación fluya con facilidad.
Pero muchas veces, y más aun a la hora del amor, las palabras sobran, ¡o faltan! Y es así donde el lenguaje corporal puede decirnos mucho más de lo que estamos siendo capaces de reconocer a nivel del pensamiento. Por eso, cómo una pareja se besa, se abraza o duerme puede expresar lo más genuino del vínculo, aunque no querramos conscientemente que así lo haga ni reparemos en ello.
En esta nota podrás aprender qué dice de tu relación la manera en que se toman de la mano y, según eso, conocer si tu compañero o compañera estará contigo muchos años, o solo será un breve capítulo en tu vida.
Aun así debes saber que cada sentido podría variar de una pareja a otra; y que incluso una misma relación pueda pasar por distintos momentos donde el vínculo entre las manos sea diferente.
1. Palmas enfrentadas
Cuando una pareja se toma de la mano con una palma hacia abajo y otra hacia arriba, hay implícita una relación de cierta dominación de uno sobre el otro. Esto no necesariamente implica un vínculo violento, sino que uno tiende a hacer más explícitas sus decisiones e intereses y, la otra persona suele adherir con mayor facilidad o frecuencia.
Sin embargo, esta manera también puede significar una actitud protectora y, en ocasiones, posesiva.
Posiblemente una pareja que se tome las manos de esta manera continuará en el tiempo; pero sin dudas deberá estar atenta a que esta tendencia hacia la dominación y la protección no termine sofocando a alguno de los dos.
2. Tomarse solo de los dedos
Así como sucede con un hilo fino que está tenso a punto de cortarse, tomar al otro con un solo dedo es un signo de alarma tanto en relaciones que recién comienzan como en aquellas que llevan varios años. En ambos casos, demuestra un vínculo frágil que podría estar generando incomodidad en alguno de los dos.
Si esta situación no se dialoga en la pareja y se intenta encontrar una manera amorosa de superar esa fragilidad, posiblemente la relación no continúe por mucho tiempo más.
3. Dedos entrelazados
Esta manera de tomarse las manos simboliza la conexión y atracción que existe entre ambos. Posiblemente estén pasando por el mejor momento de su relación, se sienten en confianza y armonía; con la intención de profundizar el vínculo.
Por eso, si una pareja se toma las manos de esta manera, y los dos están cómodos con eso, posiblemente su futuro aun sea muy prometedor. Ambos continúan con deseos de seguir profundizando en el conocimiento del otro.
4. Tomarse de los dedos del otro
Esta manera de tomarse las manos expresa independencia; cada persona dentro de la pareja es capaz de seguir sus propios intereses, pero más allá de eso hay algo que los une. Disfrutan de estar solos y también del tiempo compartido.
Pero, si solo uno toma así al otro puede indicar que hay uno de los dos que intenta conservar su mundo personal y que la otra persona pueda sentirse amenazada con esto.
Nuevamente será el diálogo fluido y sincero el que haga que esta relación pueda crecer con la madurez que parece tener como diamante en bruto, y que la distancia no les impida verse el uno al otro sino alimentar la ilusión y el deseo del encuentro.
Si no se trabaja puede terminar en una relación individualista y distante que puede perdurar años y años sin hacer feliz a ninguno de los dos; pero si se decide sacarle provecho puede hacer crecer una relación muy madura que se aleje de los idealismos.
5. Tomarse de la muñeca
Tomarse de las manos y que uno de los dos ponga, a su vez, su mano contraria sobre la muñeca del otro, puede significar una necesidad de refuerzo del cariño. Posiblemente demuestre cierta inseguridad o necesidad de tener al otro más cerca.
Puede ser que esto sea parte de un momento específico que estén viviendo o ser un patrón común. En este último caso, revela una persona posesiva y aferrada a la relación.
Trabajar la confianza, la seguridad personal y la necesidad de respetar el espacio del otro podrá hacer que esto no derive en un conflicto que pueda terminar, en varios meses, con la relación.
6. Semiabrazo
Si tu pareja te toma de la mano y además te abraza suavemente, hay un gran deseo, comodidad y felicidad de estar junto al otro. Además, demuestra una necesidad de proteger el vínculo y hacerlo crecer.
Posiblemente quienes se comuniquen así aun tienen mucho tiempo por delante y saben bien cómo disfrutar el uno del otro; de manera que también podrán sortear los obstáculos de a dos.