Las maneras en las que cada persona organiza sus pensamientos son muy diversas. Hay quienes tienen un pensamiento más pasional, y quienes son más racionales.
Este sencillo test te ayudará a saber qué tipo de pensamiento tienes tú.
Mira estas siluetas. Los tres niños son hermanos, y tú tienes que decir cuál crees que es el mayor.
Tu respuesta indicará qué clase de pensamiento tienes.
Niño 1: pensamiento intuitivo
Si elegiste al primer niño como el mayor, seguramente tienes un tipo de pensamiento intuitivo. Esto quiere decir que te dejas llevar por lo que dice tu interior. La intuición proviene de la sabiduría ancestral que todos llevamos dentro y saber escucharla es toda una virtud.
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Por esta capacidad que tienes, raramente te equivocas. Las personas confían en ti porque pareces tener siempre la respuesta adecuada a los momentos difíciles.
Sabes rodearte de personas que valen la pena, y no darles entidad a aquellos que sólo sentirán envidia de tus logros e intentarán boicotearte. No te cuesta distinguir una buena persona con darle una sola mirada.
Tienes buenos amigos, y siempre estás dispuesto a ayudarlos en lo que necesiten.
Niño 2: pensamiento complejo
Si elegiste el segundo niño, te caracterizas por ser un pensador complejo. Esto significa que a cualquier situación le das la vuelta una y mil veces, para encontrar todas sus variables.
Esto puede resultar un problema, ya que eres visto como una persona complicada. Pero lo cierto es que, al final, siempre eres el que tiene la palabra justa o la solución correcta para todas las cosas.
Puede que haya personas que no quieren compartir tiempo contigo, porque discutes las cosas y nunca te quedas con lo primero que te dicen. Sin embargo, te tiene sin cuidado. La gente que realmente vale la pena te quiere y acepta como eres.
Además, por las personas de tu estima, eres capaz de hacer cualquier cosa. No escatimas cuando se trata de ayudar a tus amados. Eres generoso a más no poder y por eso tus amistades profundas duran mucho tiempo.
Niños 3: pensamiento lógico
No eres tan impulsivo como quienes eligieron el niño uno ni tan complejo como los que eligieron el dos.
Básicamente, lo tuyo es el realismo, la evidencia. No te dejas llevar por la emoción, pero tampoco le buscas la quinta pata al gato. Examinas las cosas de forma balanceada.
Esta forma de pensar te convierte en un buen líder, ya que sueles ser muy justo a la hora de tomar decisiones. Además, puedes ser muy carismático si te lo propones.
No eres obstinado, sino que eres flexible y sabes escuchar. También estás siempre dispuesto a aceptar la opinión del otro cuando te parece que tiene fundamentos suficientes. Al hablar eres persuasivo, y en general la gente confía en ti.
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