Mucha gente espera que cada relación en la que esté sea significativa, incluso hay quienes esperan que la primera sea la última, pues la final están en busca de alguien con quien pasar el resto de sus vidas y no tienen tiempo para dudas. Sin embargo, cada vez se abre más el espectro y hay quienes buscan muchas experiencias antes de decidir qué es lo que quieren y que no tienen miedo de buscar relaciones cortas.
Tal vez no sea su plan entrar en ellas, pero sin duda muchas veces conocen personas con las que tienen cosas en común y con las que les gustaría experimentar lo que es construir algo aunque a final de cuentas sepan que no será para siempre. Las relaciones cortas no siempre son malas y si sabes navegar sobre ellas, pueden ser una gran experiencia.
Te conoces mucho más
No se trata de ser egoísta sólo porque sí, pero este tipo de relaciones te permite ponerte como prioridad muy por encima de cualquier otra persona. En una relación comprometida a largo plazo, muchas veces deben equilibrar el bienestar, debes sacrificar actividades y experiencias por complacer a tu pareja, pero aquí puedes pasar una parte del día con ella y después salir con tus amigos o tu familia sin necesidad de sentir culpa.
Aprendes a mantener tu identidad
En una relación larga, es común que termines saliendo a todos lados con tu pareja, en una relación corta puedes tener compromisos importantes y asistir sin tu pareja sin tener que justificar nada. Puedes apelar a que aún no es algo serio o que simplemente tenía otras cosas que hacer. Claro que tú debes esperar lo mismo cuando esa persona haga algo parecido.
Aprendes a comunicarte
Sin miedo a perder a alguien, es mucho más fácil hablar con honestidad acerca de lo que quieres. Esto permite que la relación, aunque sea brutalmente honesta, sea verdadera y exista la confianza para que se digan las cosas. De nada sirve tener una relación, sea corta o larga, sino existen vías de comunicación para que ambos estén bien.
Puedes divertirte como nunca
Estas relaciones unen a dos personas más como un proyecto de aprendizaje intenso que como algo duradero con bases sólidas. Prepárate para tener viajes de fin de semana, escapadas que nunca creíste posible, abrirte a experiencias que están fuera de tu rutina y mucho más. Si algo distingue a una relación corta son los buenos ratos que pasarán juntos. .
Puedes aprender mucho de alguien en poco tiempo
Que no sea una persona con la que pasarás años, no implica que no exista complicidad, amor y confianza. En el poco tiempo que pasen juntos pueden aprender muchísimo uno del otro, a final de cuentas son una relación. Será como vivir la etapa de luna de miel que muchas relaciones largas tienen al principio, ahí es cuando pasas todo el día hablando con esa persona, no te cuestionas nada y siempre estás con una sonrisa en la boca. En el momento en que eso termina, mucha gente decide también terminar con la relación.
No es lo que muchas personas consideran correcto, pero es una verdad. La gente cada vez tiene más relaciones como estas, muchas veces por decisión y otras veces simplemente lo que parecía eterno, no duró más que unos meses. Pero en lugar de llorar por lo que no será, puedes estar feliz por saber que además de divertirte, aprendiste mucho sobre quién eres y qué quieres.
Tal vez aquí no hay espacio ni tiempo para pensar en amor, simplemente para descubrir qué es lo que puede ser una relación y por fin dejar de darle expectativas imposibles a cada persona con la que creamos un lazo afectivo.
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