El año pasado,1338 rinocerontes fueron asesinados por cazadores furtivos que venden sus cuernos en el mercado ilegal del sudeste asiático. Según la Unión de Conservación de la Naturaleza (UICN), la cifra es la más alta en la historia, y el crecimiento es alarmante: en 2007, por ejemplo, 13 rinocerontes fueron asesinados por este motivo; es decir que, en 8 años, la tasa anual de caza de rinoceronte se multiplicó por más de 100.
Desde 2008 hasta ahora, los cazadores han matado al menos 5940 rinocerontes. El motivo es que en muchos países del este de Asia se le atribuyen propiedades curativas y mágicas al cuerno de este animal, que está compuesto por queratina, la misma proteína que forma las uñas y cabellos de los humanos. Nada de eso está comprobado, pero la matanza no se detiene. Por eso, las asociaciones protectoras de animales han tomado una medida extrema.
Para frenar la caza furtiva, las organizaciones protectoras de África han decidido cortar ellas mismas los cuernos de los rinocerontes mientras están vivos; para que los cazadores no lo hagan y además, los maten.
Esto lleva algún tiempo sucediendo en todo el continente. Ahora comenzará a hacerse también en Zimbabwe: las autoridades de Vida Silvestre han decidido cortar los cuernos de los 700 rinocerontes adultos del país.
Por otro lado, existe un debate acerca de la legalización del comercio del cuerno de rinoceronte: quienes están a favor de la regulación, sostienen que ésta posibilitaría el comercio de cuernos de animales muertos y de los que se han confiscado en los años de lucha contra la caza furtiva;de esta manera, con más oferta, el precio del cuerno bajaría, desalentando a los cazadores ilegales.
Pero algunas organizaciones de protección de la vida animal están en contra, y alegan que el efecto sería el contrario: la caza aumentaría, porque la comercialización ocurriría sin problemas.
Si la tendencia de caza ilegal continúa, los rinocerontes se extinguirán muy pronto: todas las especies están en peligro de extinción. Del rinoceronte blanco del norte, por ejemplo, quedan solo 5 ejemplares.
¿Es la medida extrema de cortar sus cuernos la mejor solución? ¿Es la regulación de su comercio una medida apropiada, o se trata de dar bandera verde a los cazadores? Hacernos estas preguntas y difundir para que se tome conciencia es lo que todos podemos hacer para ayudar a los rinocerontes.
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