Consumo responsable es un concepto defendido por organizaciones ecológicas, sociales y políticas que consideran que los seres humanos harían bien en cambiar sus hábitos de consumo ajustándolos a sus necesidades reales y optando en el mercado por opciones que favorezcan la conservación del medio ambiente y la igualdad social. Entre las citadas organizaciones se encuentran Ecologistas en Acción, algunos partidos verdes y en especial aquéllas organizaciones e individuos que propugnan una ecología social. Además, otras tendencias, como por ejemplo el Decrecimiento, opinan que una reducción del consumo y de los recursos empleados es necesaria e inevitable para que no se produzca el colapso del planeta. Se esgrime que el acto de consumir no sólamente es la satisfacción de una necesidad, sino que implica colaborar en los procesos económicos, medioambientales y sociales que posibilitan el bien o producto consumido. Por ello se postula que deberían tenerse en cuenta en el momento de elegir entre las opciones disponibles en el mercado las que menos repercusiones negativas tengan. Algunos de los puntos a tener en cuenta en el consumo responsable son:
* Considerar el impacto ambiental desde el punto de vista del ciclo de vida del producto a comprar, valorando los procesos de producción, transporte, distribución, consumo y residuos que deja el producto.
* Determinar la huella ecológica que determinado estilo de vida y consumismo producen.
* Determinar qué empresas, productos y servicios, respetan el medio ambiente y los derechos humanos para preferirlos frente a otros que no cumplan con los citados requisitos.
* Plantear el tipo de comercio que se desea favorecer.
* Asegurar la calidad de lo comprado.